Escritores desde el confinamiento: Mario Villén Lucena
Hoy tengo el enorme honor de meterme en la casa de un amigo. Mario Villen nos va a hablar de su confinamiento en estos momentos. Cómo le está afectando y que es´ta aprendiendo de ello.
¿Estás en casa o eres una de esas personas esenciales que tienen que salir al trabajo?
Estoy en casa. Soy funcionario y me han habilitado la opción del teletrabajo.
En este período de confinamiento, ¿aprovechas para escribir más o por el contrario te han abandonado las musas?
Escribo lo mismo que antes. Ahora se complica encontrar tiempo. Tengo que cumplir con el teletrabajo, tengo un hijo de dos años que requiere mucha atención y hay que cocinar y realizar las demás tareas de la casa. Para colmo, mi mujer es médico y tengo que suplirla con el pequeño cuando sale a trabajar. Pero encuentro huecos. Me levanto temprano y escribo a esa hora. Todo está en calma y las musas se dejan oír con más claridad.
Cuando no escribes, ¿a qué dedicas tu tiempo?
Creo que ya he respondido, en parte. Lo que más tiempo me ocupa es jugar… jajaja. Dicen que cuando tenemos niños volvemos a jugar. Pero también cocino, que me apasiona, y practico deporte, en la elíptica y con tablas caseras. Creo que debemos compensar de alguna manera la falta de movimiento. El ejercicio ayuda a mantener la maquinaria engrasada y despeja la mente de nubes.
¿Cómo te está tratando a ti esta crisis? Literariamente hablando (promociones, ventas de libros, publicaciones)
Por lo pronto ha retrasado la publicación de mi próxima novela, «Nazarí». Pero no me quejo. Habrá tiempo para todo eso. Imagino que las presentaciones, cuando llegue el momento, serán diferentes. Hay que ser responsable y adaptarse a las circunstancias.
¿Cómo crees que está afectando al mundo editorial? y ¿cómo quedará el sector cuando las cosas vuelvan a la normalidad?
Creo que se potenciará el libro digital. La gente está aprovechando el confinamiento para leer más, y eso es bueno para el sector, pero me da la impresión de que el consumo se está centrando en los formatos digitales. Es simplemente una reinvención, no lo veo como algo negativo. El verdadero problema lo pueden tener las librerías. Eso sí que puede llegar a ser dramático. Espero que cuando pase el miedo se reactive el comercio de libros a la vieja usanza. En Italia tengo entendido que las librerías han sido unos de los locales que antes han dejado abrir.
¿Qué anécdota puedes contarnos de tu confinamiento?
Está relacionada con la primera compra. Todavía me rio cuando lo recuerdo. Fui a la tienda con mi mascarilla y mis guantes, compré y extremé las precauciones, pero cuando llegué a mi aparcamiento me bloqueé. Llamé a mi mujer para preguntarle cómo metía la compra en la casa. Estuve a punto de desnudarme y quemar el coche con mi ropa y la compra dentro jajajaja. Fuera bromas, tuve que aprender, como todos, a entrar en casa con la compra.
El verdadero problema lo pueden tener las librerías. Eso sí que puede llegar a ser dramático. Espero que cuando pase el miedo se reactive el comercio de libros a la vieja usanza.
¿Te has reencontrado con alguna antigua afición o, por el contrario, tienes una nueva?
Leo, hago deporte, cocino, escribo y trabajo. Todo esto ya lo hacía antes. A ratos, solo a ratos muy breves y en días muy puntuales, conecto una consola retro que simula las viejas maquinitas de los bares. Nostalgia, desconexión y diversión, todo en uno. En mi perfil de Instagram tengo una foto, para el que tenga curiosidad.
¿Crees que, cuando salgamos de esta crisis, nuestra sociedad habrá cambiado para mejor?
Sí, a nivel moral. No, a nivel económico. Tras la gripe española, que mató en el siglo XX a cincuenta millones de personas, llegaron los locos años veinte. La gente aprendió a amar la vida y hubo un cambio general de conciencia. Es casualidad, pero de nuevo estamos comenzando unos años veinte y atravesando una pandemia. Vaticino que pasará algo parecido. Pero por favor, lo que vino en las décadas siguientes nos lo saltamos… tanto en España como a nivel mundial.
¿Qué libro nos recomendarías leer en estas fechas, que no sea tuyo?
Para estas fechas recomendaría The road, de Cormac McArthy. Una distopía bastante cruda y reflexiva que puede ayudar a ese cambio de conciencia del que hablo.
Para acabar ¿querrías expresar algún pensamiento, idea, consejo… a los lectores del blog?
Llegarán momentos difíciles, pero esta situación puede ser realmente inspiradora si sabemos mirar hacia la luz.
Mario Villén Lucena
1978, Pinos Puente (Granada), España
Es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada y actualmente trabaja como funcionario de la Administración General del Estado en Málaga. Es, sin embargo, como escritor cuando se siente más feliz. Ha escrito multitud de relatos cortos con los que ha obtenido más de diez premios literarios en diferentes certámenes. Junto a los escritores Blas Malo y Carolina Molina, coordinó durante varios años las Jornadas de Novela Histórica de Granada. Como escritor, amén de participar en algunas colecciones de relatos, como Pequeñas historias o Dolor tan fiero, ha publicado cuatro novelas hasta la fecha: El escudo de Granada (2012) y 40 días de fuego (2015), Nazarí (2020) e Ilión (octubre 2022)
Fuente de la imagen de Mario Villén Lucena: redes sociales del autor.
Genial esta sección de entrevistas, me gustan mucho. Muchos besos, guapa.
Una noticia magnífica el que una editorial especializada en novela histórica con tanta solera y calidad como es EDHASA haya «adoptado» la obra de Mario, que amén de muy buen escritor es una persona encantadora. ¡Le deseo todo el éxito que merece dentro y fuera de España!
Un escritor con el que no me he estrenado aún. Me ha gustado conocerle un poco más.
Besotes!!!