La reina Libertad II. La guerra de las coronas.
Barca votiva de Khamose
La segunda parte esta trilogía continua en un Egipto invadido por los hicsos y donde imponen sus reglas con una crueldad imaginable. Pero la reina Ahotep no ha cedido todavía y ha creado una base secreta no muy lejos de Tebas, la única ciudad que es independiente. En esa base prepara a los soldados para que liberen al país. En el primer ataque que efectúan Ahotep pierde a su marido pero ni con esas ella cede y ahora prepara auno de sus hijos, al mayor, Khamose para que ocupe el lugar de su padre y llegue a ser algún día faraón de Egipto. Trás un tiempo, Ahotep va de victoria en victoria y parece que los hicsos no se inmutan, de norte a sur Egipto se va haciendo más fuerte pero una duda asalta a la reina ¿será todo una trampa?
Este es el argumento de un libro donde por supuesto los egipcios son muy buenos y los hicsos son muy malos. Si algo tienen de bueno los libros de Christian Jacq a mi modo de ver es que puedes conocer muchas cosas rutinarias de este antiguo pueblo que quizás de otra manera no hubieras aprendido, pero la verdad es que cansa tanta trilogía y tanta pentalogía.
«la verdad es que cansa tanta trilogía y tanta pentalogía»
Gran verdad, gran verdad, gran verdad.
Ea, ya tengo mi trilogía.
En serio, qué hartura de trilogías, con las películas, los libros… antes si se hacía una 2ª y 3ª parte todo el mundo sabía que era para sacar dinero porque había tenido éxito la primera, pero ahora, «no, no, es que es una trilogía»
Si, si, si. Yo también tengo mi trilogía. Tienes toda la razón del mundo. Créete que cuando cojo un libro me lo pienso muy mucho porque no sé si será una primera parte de algo o peor aún, una segunda parte y ya me he perdido la primera. En fin, así es como está el mercado.
Un abrazo.
Me gusta mucho tu blog, espero que puedas visitar el mio:
http://carlic4.wordpress.com/
Hola y bienvenido/a Carli. Espero que sigas paseándote por aqui. No dudes que visitaré tu blog, aunque lo haré durante el fin de semana que es cuando puedo disfrutar de más tiempo. De todas formas, no me preocupes que me verás por allí.