El chador azul.
El chador azul es una novela corta que narra la experiencia de un viaje a Irán desde la perspectiva de la propia autora del libro, que será la protagonista.
Beatriz iniciará un viaje a Irán con su madre, la cual se desplaza en silla de ruedas. Nos contará los quince días allí transcurridos, visitando mezquitas, ruinas arqueológicas, templos cristianos… y manteniendo contacto con mucha, mucha gente lo que la llevará a la conclusión de que el pueblo iraní es sumamente acogedor. Cabe destacar las visitas a los miniaturistas persas (hecho que me recuerda a los cuentos de las Mil y una Noches y no sé yo porqué) o a las tiendas de alfombras. Pero lo que cabe destacar por encima de todo es que a pesar de los problemas físicos que su madre acarreaba, ella no tuvo que esforzarse nunca por cargar con la silla de ruedas, estaban sus guías pero cuando no, nunca tuvo que pedir ayuda, siempre había alguien listo para echarle una mano.
Nos encontraremos con situaciones que no sé si calificar como curiosos o como…, por ejemplo, las maneras de taparse la cara que tienen las mujeres, la forma de ligar en aquel país, los nómadas (curioso pueblo que al estar apartado de toda sociedad sedentaria, se permite el lujo de utilizar todos los colores habidos y por haber en sus vestimentas).
En fin, este es un libro sencillo, sin pretensiones, que te invita a acercarte a un país que para casi todos nosotros resulta desconocido y del que lo único que sabemos es lo que nos llega a través de los medios de comunicación (no siempre bueno), aquí se nos muestra la otra cara del país, aunque sólo sea por eso, merece la pena el libro.
Permitidme por último, que os cuente una breve anécdota que aparece en las primeras páginas del libro: Cuando la autora decía a sus amistades y conocidos que se iba de viaje a Irán, todos le decían lo peligroso que era. De esta manera, Beatriz decidió cambiar de estrategía y decir que se iba de viaje a Persia, entonces todos le decían que cuanto arte había allí y que había buenas alfombras.
Me ha parecido interesante este libro y destacaria la valentia de enfrentarse a un viaje de estas caracteristicas con su madre en esas condiciones.
Tuve oportunidad de conocer a la autora personalmente y me pareció una aventurera sin limites
Ya te digo, a mi me pareció lo mismo.
Es un libro para apuntar. Y la anécdota de Persia es buenísima. Se ve el gran desconocimiento que hay de la realidad de tantos sitios.
¡Qué bueno es leer!
La anécdota es genial.
La verdad es que jamás en la vida se me ocurriría ir a Irán, y mucho menos con una persona que va en silla de ruedas.
Claro que en el blog de El Guisante Verde, hay un enlace a ¿Tiramillas? que es un súper viajero que se está recorriendo el mundo y también utiliza una, y mi mente se está empezando a abrir respecto a este tema.
Pero es que a mí hasta la acera de mi calle me parece inviable (y lo es) para llevar hasta un cochecito de bebé.
Pues me ha resultado interesante, más que nada porque no conozco como debería dicha cultura. A ver si me animo. También tengo ganas de leer algo como lo que nos cuentas pero sobre Egipto, me encantaría poder ir allí y verlo todo con mis ojos jeje. ¡Besos!
pues me parece interesante: conocer un país a través de la experiencia de alguien que viaja por ahí. ¡Gracias Eva! siempre me muestras libros muy atractivos 😉
Un beso grande,
Ale.
«…nunca tuvo que pedir ayuda siempre había alguien listo para echarle una mano». Igualito que aquí que «siempre estamos dispuestos a mirar para otro lado cuando haga falta». No sé, la verdad es que cuesta creerlo, al fin y al cabo es una novela, y quizá esta situación forme parte de la ficción.
Un saludo.
Qué gracia lo de Persia; la verdad es que estamos muy influenciados por los medios de comunicación, porque al final es de donde sacamos casi toda nuestra información sobre lugares que no conocemos… Y luego pasa lo que pasa, que sólo nos muestran una parte.
¡Qué chulo! La verdad es que no había escuchado hablar de este libro pero me has dejado con ganas de leerlo. Ahora mismo tengo una lista larga, pero más tarde o más temprano lo leeré.
¡Feliz semana!