La llave de Sarah
En unas circunstancias díficiles para una persona, cuando la lectura es la única vía de escape de este mundo que siempre es cruel para todos, la llave de Sarah no es precisamente el libro más adecuado para ayudarte. Eso fue lo que me sucedió a mí cuando se publicó este libro hace ya casi cuatro años. mi padre estaba muy enfermo en el hospital y un día que yo no me llevé lectura, en un momento que tuve que abandonar la habitación, bajé a la planta baja del centro hospitalario, al quisoco, a comprarme algún libro. Me ofrecieron dos: Lobas de mar de Zoe Valdés y La llave de Sarah. Cuando leí las reseñas que aparecían en las contraportadas de los libros, me decidí por el de las bucaneras. Craso error. El segundo, no obstante no lo he podido olvidar y siempre lo he relacionado con aquellos díficiles momentos que terminaron de la peor forma posible. Ahora que, con el estreno de la película del mismo nombre, el libro ha vuelto a disfrutar de una segunda vida en las estanterías de las librerías y de los centros comerciales y a la insistencia de dos compañeras que lo acababan de leer no me ha quedado más remedio que leerlo.
La llave de Sarah narra los hecho acaecidos el 16 de julio de 1942 cuando 13.152 judíos fueron arrancados de sus hogares y conducidos al velódromo de invierno de París y allí, hacinados como bestias para ser conducidos después a los campos de concentracción. Lo más duro de este hecho es que fueron los propios franceses, sus propios vecinos, los que delataron a los judíos y luego les detuvieron. Entre los detenidos se encuentra Sarah, una niña de 10 años que es apresada junto a sus padres. Sarah había cerrado con llave el armario oculto en una de las paredes de su casa en el cual se había escondido su hermano pequeño Michel. Sarah escondió la llave en su bolsillo para sacar de allí a su hermano cuando ella regresara.
Sesenta años después, una periodista norteamericana afincada en Paris, comenzará a trabajar en el trágico episodio al cumplirse el sexagésimo aniversario. No sabe lo que se le avecina…
No está mal la novela. Es una novela dura sobre un episodio, uno más de aquella cruel 2ª Guerra Mundial. Cuánto más cuando el protagonista es un menor que llega a la adultez de golpe y conociendo la peor cara que se puede conocer de la vida. No utiliza la autora una retórica muy elaborada pero es muy directa. Dolor, mucho dolor escondido entre las páginas de esta novela. Lo dejo a vuestra elección.
Ví la película y me impactó muchísimo…el libro lo tengo pendiente.
Ahora me intriga la novela, tratare de conseguirla por internet.
Puyes cuéntanos Alexandra que seguro que lo harás excepcionalmente.
¡Uf! No sé que decir… Aunque sea bueno, tanto dolor y de manera tan directa me echa un poco para atrás.
Casí me atrevería antes con el de Zoe ¿no te gustó o simplimente te gustó más este?
No Ascen, simplemente NO ME GUSTÓ NADA
Lo tengo en casa y no tardaré en leerlo. Cuando un libro lo relacionas con un episodio feo no te acaba de llegar. A mi me ha pasado con Murakami, no hay forma que no lo relaciones con la estancia de mi suegro en el hospital y su posterior fallecimiento, no fue el único libro que leí en aquella epoca, puesto que la espera fue muy lenta, y nos regaló 3 meses de angustia, sin embargo es el unico que se me ha quedado grabado, y no he vuelto a leer nada de él y si te soy sincera tampoco creo que lo haga
Carmina, ¡qué razón tienes1 Yo recuerdo otro libro que leí durante la estancia en el hospital de mi padre y es un libro que me gustó mucho porque entre otras cosas había más esperanzas en aquellos momentos. Ahora no soy capaz de reseñarlo porque estoy segura de que me vendrán a la cabeza momentos que prefiero mantener olvidados.
Es un libro al que no le había hecho caso cuando salió pero por lo que comentas vale la pena aunque no sea un libro para pasar un rato sino para reflexionar un poco.
Gracias por la recomendación.
Efectivamente Welzen es un libro para meditar y para darse uno cuenta de cómo la historia se repite una y otra vez, una y otra vez…
Lo leí el año pasado y aunque es una historia muy dura me gustó. Como dices no es una lectura para momentos difíciles, pero creo que merece la pena buscarle un hueco.
Un beso.
Si, Luisa, yo me alegro de haberle encontrado un hueco porque te das cuenta del amor y del dolor y de otro sinfin de sentimientos que expresa este libro.
yo lo leí hace ya tres o cuatro años y recuerdo que, aunque duro, me gustó mucho.
Un beso,
Ale.
Es lo mismo que me ha pasado a mí Ale, muy duro pero me ha gustado.
Eva, te he dejado un premio en el blog …
Gracias guapa, recogido queda.
Tengo muchas ganas de leer este libro, lo tengo apuntado en mi lista de pendientes desde hace tiempo, a ver si un día de estos por fin le hago un hueco. Curiosamente, Lobas de mar está en casa de mi madre pero nunca lo he leído, al menos de momento. ¿Me lo recomiendas? Muchos besos guapa y gracias por compartir con todos nosotros tus recuerdos!!
Pues a ver si le haces un hueco a este Goizeder. «Lobas de mar» no sé qué decirte, depende de tus gustos, a mí no me gustó absolutamente nada.
A mí me encantó
Ahí queda dicho Beatriz.
Demasiadas ganas le tengo a este libro!!! Peor voy a tener que estar preparada con pañuelos!!!
Si, Shanny, con una caja grande porque sientes una angustia leyéndolo indescriptible.
Dolor y alegría están asociados a recuerdos siempre. Pero hay que recordar reír siempre, hasta en los malos momentos (busca en tus recuerdos y son_ríe).
Yo le tengo ganas al libro, pero aún tardaré en leerlo.
bsos!
Hay momentos en que no se puede reir aunque bueno, el tiempo si no cura todo al menos si mitiga el dolor.
Yo tengo muchas ganas de leer este libro, y cuantas más reseñas veo, más ganas me entran, jeje. Sí que estoy preparada para que sea durillo, pero seguro que me gusta.
Isi, si estás preparada no lo dudes, antes de ver la película, esa es mi filosofía al menos.