Entrevista a Jorge Iglesias Manzano
A través de Twitter, un buen día, Jorge Iglesias se puso en contacto conmigo y quedamos en Ciudad Real momentos antes de la presentación de su libro, para llevar a cabo esta entrevista y, en una cafetería junto a una tacita de café esta fue nuestra conversación:
¿Escritor por vocación o por casualidad?
Por ambas cosas. Yo siempre he escrito desde que era pequeño. Siempre he sido una persona muy creativa pero era una cosa que tenía un poco olvidada. No he escrito novelas pero si he escrito otras cosas: juegos de misterio, relatos cortos… Pero nunca los he publicado, siempre se quedaban ahí.
¿Piensas publicar algún día esos relatos?
(Duda) No, no tienen la calidad suficiente.
¿Cómo surgió la idea de escribir una historia sobre los cuadros que salieron de España durante la república?
Viendo un documental en televisión, Las cajas españolas, de Alberto Porlan, a mí se me paso por la cabeza pensar que como sabíamos que esos cuadros que habían estado moviéndose y que un momento dado la cadena de custodia, que no estaba demasiado clara, como sabemos que nos han devuelto los cuadros auténticos, como volvió eso en Europa en blanco y negro en la que no había carreteras en las que no había los medios que hay ahora para transportar las obras de arte.
Las figuras de Picasso y Dalí ¿han sido tan apasionados y comprometidos como los muestras en la novela?
Absolutamente, Picasso y Dalí son amantes de nuestro pasado, reverencian continuamente a los artistas del pasado hasta el punto de que por ejemplo Dalí se deja los bigotes en homenaje a Velázquez. Las Meninas es el cuadro favorito de Dalí, No solamente de Picasso. Picasso le tenía una reverencia enorme pero claro es que él, al final era el director del museo del Prado y el hizo un homenaje a las Meninas durante los años 50, tiene una serie entera de las Meninas. Ellos son grandes conocedores de la pintura del pasado y lo que cuento en la novela es verdad, que Picasso fue copista en el museo cuando estudio en la Real Academia de San Fernando, él copiaba a los maestros de esta índole que como museo de Picasso de Barcelona que es absolutamente asombroso como se parece el retrato de Felipe IV.
¿Cómo te has documentado para escribir Angelus?
Libros, películas, sobre todo noticias de periódicos. Hoy en día está todo digitalizado, puedes acceder a noticias de periódicos porque, porque gente que dice «lo busco en cualquier buscador», ya, es que no sabes si lo que llegas está cotejado . Sobretodo he acudido a la web de el mundo y ala web de el país porque tienen buenos periodistas que hacen buenos reportajes sobre cosas del pasado y cuentan cosas que me parecen bastante veraces bastante reproducibles en una novela. Evidentemente lees la historia y luego tienes que novelarla, no es cortar y pegar.
¿Qué te ha llevado a escribir tu primera novela? ¿Es este mundo como te lo imaginabas?
La he escrito porque necesitaba tener la sensación de crear. Había perdido esa sensación que tenía cuando era más joven, yo siempre he creado muchas cosas, pintaba, dibujaba, cantaba y eso lo había perdido. Tienes esa chispa y de repente necesitas recuperarla de alguna manera y la novela ha sido un poco la vía de recuperar ese espíritu otra vez.
Ángelus se mueve dentro de la locura de las guerras y sin embargo ella no se mancha, trata de estar al margen, ¿cómo consigue que Ángelus no sea una novela de guerra?
Pues porque yo no quería hacer una novela de la guerra civil. La guerra civil es el punto de partida, es el momento en que arrancamos históricamente pero no quería que fuera una novela más de la guerra.
Ya, pero también te metes en la 2ª Guerra Mundial y tampoco se mancha…
Tampoco se mancha porque yo no quiero escribir de lo que no sé. Yo nunca he vivido la guerra pero si he paseado por el prado.
¿Cuál es tu relación con la religión? Llama la atención las descripciones de ritos y de edificios religiosos.
Yo soy una persona muy espiritual pero no soy una persona religiosa. Conozco los ritos católicos, evidentemente, porque vivimos en una cultura católica pero no soy religioso para nada. De hecho estoy escribiendo otra cosa ahora que hablo un poco sobre el cisma de las iglesias ortodoxas, el momento en que los protestantes se revelan y es un poco como un canto de libertad religiosa, quiero que sea algo así. Quiero que nos demos cuenta de que en el fondo nuestra relación con lo que haya no tiene que pasar por la iglesia sino que nosotros mismos podemos relacionarnos. En Angelus también hablo un poco de eso porque el arte al final es un poco una comunión entre una persona que propone y una persona que decide y el arte es eso, es una especie de éxtasis que va más allá de lo material.
¿Dentro de qué género incluirías a tu novela?
Hay gente que la cataloga como negra, hay gente que la cataloga como histórica. Me gusta pensar que es una novela de aventuras y que es una novela de amor, todas, son todas…
¿Hay algo de ti en la novela? ¿Te has inspirado en algún personaje real?
Los personajes no están basados en nadie, son parte de mí. Todos los personajes tiene algo mío, en su personalidad todos tienen cosas mías porque todos somos muchos a la vez. Somos distintos dependiendo con quien estemos, entonces lo que pienso al escribir es que haría yo si fuera ese personaje con esas circunstancias y tratar de ponerme en el caso de que yo fuera ese personaje porque en circunstancias también tienes que dar con un pasado. Es más complejo de lo que crees.
¿Celebraste de alguna forma la publicación de tu novela?
Sí. Lo he celebrado con un viaje a Comillas para presentar ángelus en la universidad, uno de los escenarios de la novela. Es un viaje que no me reporta ningún beneficio económico pero me ha reportado un beneficio enorme y además un viaje precioso con mi mujer de 10º aniversario. Volveré a comillas con la tercera novela.
¿Tercera?
Sí. Son tres, pero bueno no tienen nada que ver las unas con las otras. Sí y no. La segunda novela no tiene nada que ver y la tercera va ser un poco recuperar estos personajes y confundirlos con la historia de la segunda novela.
¿Has seguido algún ritual durante la novela?
No, es completamente anárquica. Había un principio y un final, había una estructura básica pero los personajes han ido descubriendo las cosas al mismo tiempo que las descubría yo de tal manera que al lector le va a sorprender igual que a mí las cosas que me iba encontrando.
¿ Es este mundo de la literatura como te lo imaginabas?
Sí, tal cual. Un autor novel esté en una editorial grande o esté en una pequeña va a tener las mismas dificultades porque una editorial pequeña no tiene medios para promocionarte y en una editorial grande eres el último de la fila y hay muchísimos que te pisan el terreno con lo cual el camino en cualquier caso lo tienes que hacer tú.
Tres meses y una tercera edición, ¿esperabas este éxito?
En realidad sí, porque el tema de nuestro patrimonio nos afecta a todos, pero no esperaba que llegara tan rápidamente. El proceso se ha acelerado gracias al trabajo y la constancia en la promoción de ese trabajo.
¿Qué le dirías a una persona para animarle a leer tu novela?
Me gustaría plantearle una duda. Si aquello que la convierte en miembro de una sociedad diferente con costumbres y puntos de vista diferentes a los del resto de sociedades, no fuera real, ¿ seguiría siendo la misma, o sería una persona diferente con un criterio basado en una realidad ficticia? La respuesta a esa pregunta supone una respuesta a lo que somos y lo que podríamos haber sido. Creo que es bastante necesario que todos nos planteemos de vez en cuando este tipo de cosas que nos crean barreras con los demás muchas veces insignificantes y absurdas.
¿Crees que nacer el día del libro ha marcado tu destino?
En parte sí. Nacer el día del libro y llamarte Jorge hace que muchos de tus allegados te rodeen de lecturas desde que empiezas a crecer. De ahí a la creación de nuevas lecturas apenas hay unos cuantos pasos.
¿A que escritor te gustaría parecerte?
Aunque suene pretencioso me gustaría ser diferente en algún momento de mi carrera. Ahora es pronto. Mi estilo recuerda demasiado a otros escritores. A base de trabajo y madurez trataré de encontrar esa voz propia.
¿Qué libro tienes en tu mesita de noche?
Actualmente se encuentran dos títulos muy distintos junto a la almohada. Por un lado el Quijote, que releo buscando documentación e inspiración para una futura novela ambientada en 1554. Por otro la sonrisa del hombre topo de Alicia Fernández- Campos, una autora novel toledana que será publicada dentro de unas semanas por la editorial entre líneas y en cuya presentación tendré el honor de participar. La literatura es así de mágica, puedes combinar la obra más consagrada de nuestras letras con las propuestas de los que están aún por llegar a los lectores.
¿Lees en digital o en papel?
Necesito el papel para centrarme en la historia y sacarle el máximo jugo. Reconozco que para eso soy un tanto fetichista.
Un consejo para animar a los jóvenes a leer.
Ánimo los jóvenes a escribir, más que a leer. Todos llevamos grandes historias dentro que necesitan ser compartidas para conocernos todos así mejor. En nuestro país no hay demasiada costumbre de publicar, innovar, patentar. Es necesario que empecemos a sacar de nuestras neuronas todas esas experiencias que vamos acumulando en nuestro camino y ahorremos a los demás muchas horas de trabajo. El país que publica y divulga prospera antes que el que no lo hace. Eso es aplicable a cada joven que esté leyendo estas palabras.
Pues mira, me ha gustado la entrevista, no conocía ni al autor ni al libro, así que he aprendido algo gracias a ti. Me lo apunto que tiene muy buena pinta. Otro beso…cuantos besos van hoy…dos, no?
Pues si te animas nos cuentas y vemos tu opinión.
Una entrevista muy buena! Me ha gustado conocer al autor y me gusta la temática de su novela. Apuntada bien me la llevo.
Besotes!!!
Me alegro Margari. Si te animas ya nos contarás.