«Las hermanas de Auschwitz», de Roxane Van Iperen, es la novela que traigo hoy a este blog. Apareció por primera vez en neerlandés con el título de «The hooge nest», «El nido alto», que va a ser una casita que se convierte en un personaje más dentro de esta emotiva y sobrecogedora historia.

Roxanne van Iperen, abogada y autora de esta novela, comienza la narración contando cómo ella y su familia compraron una casa cerca de Naarden. Cuando iniciaron su reforma, descubrieron varios escondites secretos. Roxanne, intrigada por estos misteriosos rincones, se puso a investigar sobre la casa que acababa de adquirir y, en ese proceso, se reveló ante ella una gran historia. Esos escondrijos habían sido construidos durante la Segunda Guerra Mundial y sirvieron como refugio para las personas que habitaron la casa. Esos espacios fueron diseñados para ocultarse en caso de una amenaza inminente, y con el tiempo descubrió que los inquilinos que ocuparon la vivienda durante esa época eran dos hermanas judías, cuya valentía se convierte en el hilo conductor de esta historia.

La trama sigue la vida de estas dos mujeres, Janni y Lienn Brilleslijper, hasta que llegaron a la casa, transformando ese hogar en un paraíso seguro para la gente que buscaba ocultarse del régimen nazi. Van Iperen nos invita a conocer a Janni y Lienn, dos jóvenes normales, con vidas cotidianas antes de que la guerra trastocara todo. Janni, una luchadora por los derechos humanos, y Lienn, con una vida bohemia junto a su pareja, encarnan la vida de muchas personas comunes, atrapadas en un conflicto que las obligó a asumir una vida que nunca imaginaron. En su nueva faceta, ambas hermanas actúan con la única intención de mantener a salvo a su familia y a aquellos que llegaron a la casa en busca de refugio. Pero el destino fue cruel: tras muchos momentos de peligro y valentía, fueron traicionadas, deportadas a Auschwitz junto a los otros habitantes de la casa, después de pasar por otro campo de concentración previamente.

Como bien sabéis, estas historias me apasionan. Necesito conocer la capacidad humana de hacer el bien y también lo terriblemente sádico y malvado que una persona puede llegar a ser. La última parte de esta novela es terriblemente desgarradora, no puede ser de otra manera. Aun sabiendo que el desenlace de una historia como esta solo puede ser trágico, a pesar de que termine bien, ya que es demasiado lo que se pierde en el camino, es inevitable sentir la impotencia y el dolor mientras leemos lo que acontece en el destino de estas dos hermanas.

Van Iperen nos traslada esta terrible historia de una forma hábil, con un relato sombrío, pero profundamente humano. La autora nos muestra la crudeza de los hechos sin recrearse en el dolor, pero tampoco suavizando el horror. En una novela cuyo tema principal es la persecución nazi, es difícil encontrar momentos de alivio, pero, aun así, la autora logra introducir destellos de esperanza y humanidad. En algunos momentos, el lector puede llegar a sentir una efímera felicidad, fruto del valor y la solidaridad que brotan incluso en los tiempos más oscuros.

Van Iperen nos traslada esta terrible historia de una forma hábil, con un relato sombrío, pero profundamente humano.

La ambientación es uno de los aspectos más logrados en «Las hermanas de Auschwitz». Van Iperen describe con precisión el entorno: los trinos de los pájaros en el jardín, el sol filtrándose entre los árboles o el murmullo de las hojas moviéndose con el viento. Todo esto contrasta brutalmente con la desesperación de las personas que permanecían ocultas, sintiendo la amenaza constante de ser descubiertos. La autora nos hace partícipes de cada una de estas sensaciones, y como lectores, vivimos junto a los personajes ese miedo latente, esa angustia que se respira en cada página.

Otro aspecto sobresaliente de la novela es la caracterización de los personajes. Cada uno de ellos está dibujado con mucho cuidado, mostrando una complejidad que evita el maniqueísmo. No todo en esta historia es blanco o negro. Al igual que en la vida real, en medio de la guerra, las personas no son simplemente buenas o malas. Apreciamos tonos de gris: un miembro de la resistencia puede convertirse en un traidor, mientras que un colaborador nazi puede mostrar remordimientos o tener momentos de humanidad.

En resumen…

Estamos, sin duda, ante una lectura imprescindible. «Las hermanas de Auschwitz» debería ser obligatoria, no solo para entender mejor una época tan sombría, sino también para no olvidar los horrores que ocurrieron y para no permitir que el tiempo los borre o los transforme. No es una lectura fácil, pero es necesaria. Yo os animo a leerla, porque estoy segura de que tocará vuestra alma. Y cuando terminéis la última página, os aseguro que necesitaréis tomar aire, solo entonces podréis empezar a respirar de nuevo.

En este enlace de la web de Planeta podéis leer un fragmento de la novela.

 

 

Fuente de la imagen de Roxane Van Iperen: planetadelibros.com

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