Los ángeles mueren por nuestras heridas
Cuando hace un par de años descubrí a Yasmina Khadra con lo que Lo que el día debe a la noche, pensé que no debía perder la pista de este autor argelino que utiliza como seudónimo el nombre de una mujer para publicar sus novelas. De nuevo he vuelto a tener el placer de leer su obra de la mano de Los Ángeles mueren por nuestras heridas, un título que dice mucho pero que no anuncia nada.
La narración comienza con el protagonista como narrador que se haya en una cárcel de Argelia. Turambo narra sus últimas horas en este mundo esperando la ejecución de su condena muerte por un delito que aún le es ajeno al lector.
El autor nos mete de lleno en la Argelia colonial que sufre las consecuencias de la Primera Guerra Mundial en parte de su población y nos lleva hasta más allá de la Segunda. Turambo, el protagonista, narra su historia desde que un corrimiento de tierras hace desaparecer a su pueblo, y a su padre… El resto de la familia, madre, tío, tía y primos, tienen que refugiarse en Graba, un lugar donde todos son pobres y los delincuentes están en cada esquina. Turambo intenta encontrar dinero para ayudar a su familia pero lo más que logra son problemas de distinta índole. El autor hace, en esta parte de la narración, una descripción muy dura de parte de la sociedad argelina, la supremacía de la raza blanca, el pago de deudas por medio de violaciones, pederastia…
Al final toda la familia, y en vista de que no logra sacar cabeza, se traslada a Orán. Así, el protagonista se acabará viendo envuelto en una pelea callejera que le abrirá las puertas del mundo del boxeo, un deporte que goza de gran fama en la época. Turambo nos describirá las luces y las sombras de este mundo y todo ello acompañado de la búsqueda continua del amor, de hecho, la novela se divide en tres partes y cada una de ellas está encabezada por el nombre de una mujer, también nos narrará la lucha por salir del mundo de la pobreza en el que nació y se crió.
Estamos ante una novela narrada con la calma y sosiego que caracterizan el estilo del autor, un estilo con fuerza que no deja al lector indiferente. El protagonista es el típico antihéroe, toca las mieles del éxito en varias ocasiones y todo le sale mal. Cada vez que inicia un negocio el lector se pregunta si será el definitivo… Khadra vuelve a escribir una joya con su prosa logrando estremecer a cualquier lector desde el inicio de las páginas. Una novela magnífica.
Estoy contigo, me encantó este libro. Este hombre escribe como los ángeles, nunca mejor dicho 😉
Besos
Totalmente de acuerdo contigo Lu. Como los mismísimos ángeles.
Tendré que estrenarme pronto con esta autora. Me gusta lo que cuentas de ella. Y parece que con cualquiera de sus novelas se acierta.
Besotes!!!
Margalí, no es una autora, es un autor con pseudónimo de mujer. No lo dudes, en cuanto puedas metete con él.
Leí la reseña de otra blogger hace unos meses y también elogiaba esta novela. Pero no sé porqué pero no me termina de convencer…Besos
Quizás sea por el boxeo Bibi, a mi eso me paso al principio pero me anime a leerla y no me arrepiento.