Si os gustó mi primera selección de regalos para lectores y almas literarias inquietas, espero que disfrutéis con esta segunda entrega. Hoy os traigo otros objetos bastante variopintos. Nuevamente, pinchando sobre la imagen os llevo hasta el lugar donde podéis adquirirlos. Algunos son conocidos por mí, otros no, simplemente los he encontrado por la red.

1.- Separapáginas.- No hace mucho me hice con uno de ellos en la casa del libro, no acababa de verle la utilidad pero no era excesivamente caro y, por si las moscas, me lo llevé. Efectivamente me está siendo de buen uso, en un primer momento pensé que me sería útil en la cocina, con esos libros de recetas que siempre acaban manchados de aceite y otras pócimas porque se nos ha cerrado justo en el momento en que íbamos a mirar el siguiente paso, pero finalmente el uso ha sido otro, lo tengo puesto en mi cuaderno rojo, ese en el que escribo mis reseñas cuando no estoy frente a un ordenador, ese que se cierra constantemente cuando voy a transcribir lo escrito al blog. Muy útil, mucho, de verdad.

2.- Thumbthing.- Un pequeño objeto realizado en ¿plástico o una de sus variantes? Y que dice servir para leer libros de una forma cómoda y con una sóla mano. Disponible en varios tamaños y colores.

3.- Fundas de libros.- Regalo superpractiquísimo, al menos desde mi modo de ver. Si sois mañosos siempre podéis hacerlo vosotros mismos (prefiero no enseñaros mi intento aunque al menos útil si que me es). Si no lo sois, siempre podéis comprarla, no están mal de precio y son muy prácticas si no queremos que nuestros libros tengan sus esquinas y sus portadas dañadas.

4.- Exlibris, porque a ninguno de los que somos amantes de la lectura y de  nuestros libros nos gusta que nos pidan un libro y que luego no se devuelva, que lo volvamos a ver en la casa de aquel al que se le dejó y que niegue, todavía, que es nuestro porque recuerda que… bien, pues por eso nada mejor que uno de estos, para no negar las evidencias.

5.- Estantería original y, aunque dicen que fiable, espero opiniones de amigos que se decidan a ello. Estas estanterías que se llaman selfshelf, son autosuficientes, es decir el propio estante lo forma un libro. Bueno, un lio y yo no soy una manitas.

Espero que os haya gustado y que os lancéis a hacer vuestras últimas compras navideñas o, ¿por qué no? vuestros auto-regalos.