Una vez, una compañera me regaló un libro en fin de curso. Una vez me dijo que algo que me pudiera regalar y con lo que no se equivocaría sería un libro. Una vez también me dijo que uno que le regalé, era de nazis y de una niña y que le gustó mucho. Una vez me dejó una dedicatoria perdida en ese regalo que me llegó al alma.
Una vez es una novela de niños, una novela de nazis, una novela de la Polonia ocupada. Podemos decir que una vez más se repite el tópico, seguro que alguno de vosotros entraréis para decirlo, para eso estamos, para que cada uno opine lo que quiera. Pues si, se repite el tópico, pero cada vez que leo una novela nueva de este tema, me gusta menos el niño con el pijama de rayas.En este blog podréis encontrar los posts que hice sobre temática judía leída en los últimos tiempos: el niño con el pijama de rayas, la ladrona de libros, estrella amarilla, curiosamente todos tienen que ver con niños. El primer hito fue el conocido pijama de rayas, (aunque parece ser que este libro que nos ocupa y el famoso niño fueron escritos al mismo tiempo) luego han venido otros y yo diría que los restantes han superado al primero, pero aquí lo que prima ahora no es el marketing sino el boca a boca.
Todos tratan sobre niños en la época nazi, pero todos son diferentes, supongo que por desgracia, ese aspecto tan oscuro de nuestros últimos cien años da para mucho, y lo que dará tantos crimenes tan horribles y tan sádicos. No creo que se trate de ensalzar al pueblo judío, claro que si lo hacen ¿qué pasa?, para mi lo único que se intenta hacer es conseguir que no olvidemos lo que pasó y lo que el mundo dejó que pasara durante un tiempo, lástima que hoy en día el mundo también permanezca ciego, sordo y mudo ante optros hechos igual de horripilantes.
Una vez, el primer volumen de lo que parece ser una trilogía (y ya estamos otra vez con las trilogías), es un libro cortito que se lee en un suspiro. Narra la vida de Felix, un niño judío de 10 años, que está interno en un orfanato católico al que sus padres le llevaron. El niño se pasa la novela buscando a sus padres, cree que se fueron a recorrer el país intentando solucionar que a su librería ya no llegaran libros. Felix, cree firmemente que sus padres están vivos y que volveran a por él. Pero un día en el patio del orfanato ve a unos oficiales nazis que están quemando los libros de la biblioteca y se le ocurre que tiene que ir a la antigua librería de sus padres a salvar los libros que allí dejaron porque cree que a los nazis no les gustan los libros judíos, poco a poco se dará cuenta de que no les gustan ni los libros ni los judíos. Se escapa del orfanato, en su huida conocerá a Zelda, una niña (que se supone que es judía) y a la que salva de un incendio. Juntos empezaran sus «aventuras».
Es un libro tierno, de los que te hacen sentir, que creo que es lo que todos le pedimos a un libro: que nos emocione, que nos irrite, que nos deje satisfechos, que nos tenga en tensión. Este libro lo consigue. Yo me he apuntado a la segunda parte, esoy intrigadísima con lo que le pasará a estos pequeños personajes.
¡Viva la inocencia!

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