«Donde no llegan las sombras» surge como una novela del género del thriller, cuyo autor, Jordi Llobregat, nos introduce en un oscuro y fascinante viaje a través de los misteriosos confines de los Pirineos catalanes. Esta novela, siendo la última publicada hasta la fecha por Llobregat, es la primera que yo leo del autor. No sé la razón por la que no he leído las anteriores aun teniéndolas en mi estantería. 

En el núcleo de la trama se encuentra Alex Serra, una ex subinspectora de policía atormentada por la desaparición sin resolver de su hermana años atrás. El recuerdo y el deseo de conocer la verdad sobre su hermana perdida la persiguen implacablemente, y cuando una niña desaparece en circunstancias similares a las de su hermana, Alex se ve obligada a enfrentar su pasado doloroso y sumergirse en una frenética búsqueda de respuestas.

El inicio de la historia con la desaparición de Martina, una niña de 11 años que vive con su tía en el campo, proporciona el impulso inicial a la trama. La reaparición de este fantasma del pasado sumerge a Alex en un torbellino de emociones y recuerdos, obligándola a retomar su papel como investigadora y sumergirse en un mundo de secretos oscuros y peligrosos.

El verdadero giro dramático ocurre cuando el cadáver de Martina es descubierto, vestido de manera inusual y coronado con flores, sin signos evidentes de violencia. A medida que más niñas desaparecen, la investigación se convierte en un conflicto cada vez más desafiante y difícil. 

Uno de los aspectos más destacados de «Donde no llegan las sombras» es el personaje de Alex Serra, profundamente complejo y humano. Atormentada por la culpa y la obsesión debido a  la desaparición de su hermana, Alex lucha por mantener su cordura mientras se sumerge en un mundo de peligro. Su lucha interna por controlar su mente perturbada añade una capa de suspense psicológico a la narrativa, manteniendo al lector en vilo hasta el final.

Llobregat teje hábilmente una novela impregnada de mitos y leyendas, que se entrelazan de manera magistral con la trama principal. La inclusión de un segundo hilo narrativo, que relata la historia de un niño que sobrevive en un campo de concentración francés al huir de España, durante la guerra civil, añade valor histórico a la novela, ofreciendo una visión de la lucha por la supervivencia.

Llobregat teje hábilmente una novela impregnada de mitos y leyendas, que se entrelazan de manera magistral con la trama principal.

Los escenarios pintorescos de los Pirineos catalanes, desde sus montañas hasta sus valles, sirven como telón de fondo para la oscura intriga que se desarrolla. La belleza natural de estos paisajes contrasta vívidamente con los horrores que ocurren en su entorno, creando una atmósfera inquietante que envuelve al lector. 

Jordi Llobregat aborda valientemente temas difíciles y dolorosos, como el acoso escolar y el abuso infantil, con sensibilidad y respeto. A través de su prosa hábil, logra transmitir la gravedad de estos temas sin caer en la explotación provocando una profunda angustia emocional en el lector y obligándolo a reflexionar sobre las realidades más oscuras de la naturaleza humana.

En resumen…

«Donde no llegan las sombras» es una novela que mantiene al lector en vilo desde la primera página hasta la última. Su narrativa detallada y su ritmo ágil hacen que sea difícil desprenderse de la historia, manteniendo un constante estado de suspense y anticipación. 

Es una obra que cautiva, emociona al lector. Su combinación de intriga, misterio y profundidad emocional la convierte en una lectura obligada para cualquier amante del género, y establece a Jordi Llobregat como uno de los autores más destacados en el panorama literario actual.

Al concluir esta obra, me siento obligada a explorar las obras anteriores de Jordi Llobregat, especialmente la que presenta a la subinspectora Alex Serra. Estoy convencida de que aún hay mucho más por descubrir en el mundo que ha creado, y no puedo permitirme perderme ni un solo detalle.

Podemos leer un fragmento en este enlace que publica Destino en su web.

 

 

Fuente de la imagen de Jordi Llobregat: planetadelibros.com © Gustavo Ten

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