Para escribir «El hambre», Alma Katsu se basó en un hecho real: la expedición Donner. Formada por un grupo de pioneros dirigidos por Donner y después por Reed, que pretendían llegar a California desde Missouri con una caravana de carretas. La leyenda dice que, al verse en serios inconvenientes, los miembros de la caravana tuvieron que recurrir al canibalismo para sobrevivir.

Con esta terrible historia, Alma Katsu crea una novela de terror con el más puro estilo psicológico. La caravana de la que hablamos, decide hacer un cambio en el camino que les supondrá que el invierno les atrape sin piedad y que, además, también tengan que enfrentarse a desapariciones inexplicables; pérdidas de reses; cadáveres, que parecen haber sido devorados; peleas, que comenzaron a ser una constante entre la gente que iba en la caravana; el miedo a las brujas y algo que parece que les persigue.

Estamos ante una historia coral con muchos personajes pero, os aviso, no os encariñéis con ninguno. Así seremos testigos de las vivencias de este grupo desde diferentes perspectivas. Destaca la familia Donner, la más rica de los que viajaban. Tasen era la esposa y madrastra de la mitad de los hijos. Decían que era una bruja. Stanton es un hombre atormentado que viaja solo. El indio Thomas acabará teniendo un papelito destacable en la novela y la familia mormona a la que todos miraran con inquina. Gran parte de los integrantes de la caravana van al Oeste huyendo de sus pasados y, en algunos casos, si este pasado les alcanza podría suponer el final de sus vidas. La autora ha sabido rodear a los personajes de un aura de misterio que fascinará al lector.

En un principio todo es tranquilo pero…

La vida que se daba en las caravanas es más o menos monótona. Pero un día, las rencillas estallan y todo empieza a ir mal. Un cambio en la dirección que iban a tomar al principio, consigue que se vean atrapados por la nieve del invierno y que, eso que les persigue, se haga más patente.

Han recibido mensajes o señales a lo largo del camino, que les invitaban a dar la vuelta. 

«Regresad o moriréis todos»

Pero no cejaron en el empeño de continuar su camino y así pasó.

En resumen…

Es una novela que, en un principio, no sé si buscaba ser de terror pero el caso es que yo no he pasado miedo aunque sí tensión. Es una historia muy pertubadora que pone tu cabeza en marcha desde casi el inicio. La atmósfera que se respira es agobiante, angustiosa e inquietante. El viaje en un carromato, las peligrosas montañas, la no menos arriesgada llanura consiguen que estés nerviosa en muchos momentos y, cuando los seres que les persiguen comienzan a mostrarse lo que he sentido, como lectora, es el miedo a quién será el próximo en perder la vida o en desaparecer.

En «El hambre», vamos a ver como la autora mezcla varios elementos para darnos una novela que nos atrapará desde el primer momento. Historia, viajes al lejano oeste, nativos americanos, mormones… muchos temas que Alma Katsu ha sabido hilar muy bien para crear una novela redonda.

Es una historia muy pertubadora que pone tu cabeza en marcha desde casi el inicio. La atmósfera que se respira es agobiante, angustiosa e inquietante.

Divididos los capítulos en meses, ves cómo se va acercando el invierno y los personajes siguen en ruta. Estamos ante una novela del oeste que arrastra también una leyenda india que podría justificar lo que está sucediendo. Todo se convierte en misterio y terror.

«El hambre» ha sido una novela que me ha atrapado en sus páginas si bien, al principio me costó pillarle el hilo. Me ha gustado por su atmósfera claustrofóbica, por la tensión de cada momento y porque cuando parece que a algún personaje le va bien viene Alma Katsu y le da un corte radical.

Lo más impresionante de todo es que la autora ha cogido un hecho real, que en su momento hizo correr ríos de tinta, lo ha metido en su chistera y, por arte de magia, ha hecho con él una historia de terror, una leyenda negra.

«… el motivo por el que no la habían seguido las voces de los fantasmas era porque también tenían miedo»