Desde que vi la portada de «El libro del sepulturero», de Oliver Pötzsch, supe que tenía que leerlo. La fuerza de ese cuervo graznando mientras a lo lejos se ve Viena hace atractiva la novela por sí sola. No sabía qué podía esperar de ella, si una novela de terror o una historia de época. El caso es que, fuera como fuese me resultaba tremendamente atractiva. Por esta razón la acabé adquiriendo y ya os puedo dar mi opinión más objetivamente y sin basarme en sensaciones previas.

En el parque más importante de Viena aparece el cadáver de una joven brutalmente asesinada. 

Leopold von Herzfeldt, hijo de un rico banquero, privado, y antiguo miembro de la fiscalía. Él va a ser el encargado de resolver este caso pero sus prácticas detectivescas son la causa de que sus compañeros le ignoren bastante.

Julia Wolf es una joven telefonista que trabaja en la central telefónica de la ciudad, curiosamente situada en el mismo lugar que la policía. Julia es una mujer con muchos secretos que iremos desgranando poco a poco.

Augustin Rothmayer, es el sepulturero del Cementerio Central de Viena. Un hombre culto e inteligente que se esconde tras la máscara de un arisco enterrador.

Estos son los tres personajes principales que nos van a acompañar en los veintinueve capítulos de los que consta la novela. Casi todos estos capítulos son introducidos por extractos del «Almanaque para sepultureros» que Augustin está escribiendo. Inquietante forma de comenzar un capítulo ya que el lector debe hacer un esfuerzo en no irse corriendo tras leer los diversos procesos de la descomposición de los cuerpos. Los insectos que habitan en las sepulturas dependiendo el tiempo que lleve un cadáver enterrado o, también, cómo ha podido ser posible descubrir que algunas personas fueron enterradas vivas. Sí, todo muy tétrico y morboso. Recomiendo un estómago que no sea delicado para leer estos párrafos.

Nos hallamos en 1893 y el inspector Von Herzfeldt se enfrenta a dos casos aunque uno de ellos aparentemente no es un caso en sí mismo: el suicidio por ahorcamiento de un hermanastro del famoso músico Strauss. El otro caso, el que sí lo es, es la aparición de dos criadas asesinadas en sitios concurridos y con el mismo modus operandi.

Leopold ha aprendido las nuevas técnicas criminalísticas que se basan en la utilización de fotos, huellas, mediciones, respeto de las zonas de los delitos en las investigaciones… en fin, cosas que hoy consideramos normales y que en aquellos tiempos eran poco menos que tonterías, muy posiblemente por el miedo a lo nuevo.

La investigación se va haciendo más complicada a medida que van apareciendo cadáveres de muchachas. Además todo parece apuntar a lo más alto de la sociedad vienesa.

Un poco más en detalle…

Con una cuidada ambientación, Oliver Pötzsch nos pasea por el lado más oscuro de Viena. No sólo por el Cementerio Central de Viena, el más grande del mundo en la época, está ambientada en la narración, sino también por los barrios menos fiables.

Con su narrativa nos hará sentir miedo en una Viena peligrosa. Esta se presenta ante nosotros como una ciudad brillante, moderna y llena de vida pero que, también, nos muestra el lado más oscuro, la miseria, el odio al extranjero, el antisemitismo, la pobreza. Un caldo de cultivo muy peligroso para que ocurra cualquier cosa. Una atmósfera irrespirable.

En cuanto a los personajes reales que podemos encontrar en «El libro del sepulturero», nos encontramos con el célebre autor de «El Danubio azul», Johann Strauss. También conoceremos a Hans Gross, el que es considerado uno de los padres de la criminalística y así es como lo veremos en la novela.

Con su narrativa nos hará sentir miedo en una Viena peligrosa. Esta se presenta ante nosotros como una ciudad brillante, moderna y llena de vida pero que, también, nos muestra el lado más oscuro, la miseria, el odio al extranjero, el antisemitismo, la pobreza.

Oliver Pötzsch es un autor alemán que en 2007 publicó el primer volumen de la serie llamada «La hija del verdugo». En su página web admite vivir de la escritura. Ya sabemos que en España pocos son los elegidos que pueden hacer lo mismo. «El libro del sepulturero» es el primero de una serie que el próximo verano tendrá su tercer volumen publicado en alemán. Yo ya estoy deseando leer el segundo.

En resumen…

«El libro del sepulturero» me ha gustado bastante. Es una historia absorbente sobre el modernismo en la investigación de los crímenes y también los teléfonos y vehículos a motor que empezaban a verse. El personaje que mas me ha gustado ha sido Augustin, caracterizado de una forma muy oscura y que, sin embargo, no muestra la genialidad de su mente y el corazón que tiene. Un personaje oscuro que, gracias o a pesar de ello, me ha llamado mucho la atención.

Un buena historia que merece ser leída. Una buena elección para leer en el sillón arropado con una manta y una tacita de algo calentito.

Planeta nos ofrece, en este enlace de su web, un fragmento de la novela.

 

 

Fuente de la imagen de Oliver Pōtzsch: planetadelibros.com

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