Hambre de gloria
Víctor Fernández Correas ha vuelto a hacer de las suyas escribiendo, nuevamente, una novela de pata negra: «Hambre de gloria». De nuevo da vida al tercer duque de Alba don Fernando Álvarez de Toledo. Vuelve a hacer de él un héroe en sus días finales y cuando su rey le ignora tras haberle desterrado.
A finales del siglo XVI la corona portuguesa se queda sin portador al morir el rey Enrique I sin dejar descendencia. Así se llega a la lucha en armas cuando surgen varios candidatos, entre ellos Felipe II, rey de España, de lo que no era España y que creía tener derechos sobre la corona y quería, además, ampliar su imperio. El otro aspirante en discordia era Antonio de Crato, prior y bastardo del rey nunca reconocido por éste y que clama con la valía de su sangre su derecho al trono. Encontraremos aquí a un ser despreciable.
El tercer duque de Alba es el elegido para dirigir la conquista del trono portugués. Ha sido seleccionado prácticamente por aclamación popular ya que el rey no está convencido y tampoco le aprecia demasiado. Este gran estratega le ha dado no pocas victorias al rey y también a su padre con anterioridad, pero parece que Felipe II está sumamente dolido con el duque.
En «Hambre de gloria» nos encontramos una subtrama espectacular. Íñigo Sánchez estuvo en la batalla de Lepanto. Compartió desgracias y presidio en Argel con Rodrigo y Miguel de Cervantes, y con Ginés Méndez. Íñigo Sánchez es un buen soldado, pero esconde un gran secreto. Sus encuentros furtivos con dos personajes despreciables van a hacer de Íñigo un ser amargado y dañino. La transformación que sufre este sujeto y su tarea final van a ser estremecedoras.
También vamos a conocer a Ebou, personaje muy especial de esta historia. Seremos testigos de su infancia cuando vivía junto a sus padres y hermana en la pequeña aldea africana a la que llegaron europeos en un barco para asesinar a unos y esclavizar a otros. Sufriremos junto a él el infierno más terrenal posible, cuando perdió su condición de ser humano para convertirse en un animal de carga de su señor. No obstante, sentiremos esa fuerza interna que lucha por salir y que le será de ayuda para cumplir sus sueños.
Estamos ante una novela de personajes. No todos van a ser protagonistas, pero sí todos van a ser necesarios para que la narración llegue a buen puerto. Víctor tiene una mano especial para crear personajes. Sus novelas están plagadas de ellos y todos están completamente elaborados.
Víctor tiene una mano especial para crear personajes. Sus novelas están plagadas de ellos y todos están completamente elaborados.
Víctor ha creado un Fernando Álvarez de Toledo enorme. Con toda su grandeza y nobleza y también con una vida a cuestas que ya le pesa. Anciano y enfermo sigue con una fuerza mental inaudita que mantiene su orgullo en pie, aunque no su templanza pues hay que decir que el duque pierde los estribos en numerosas ocasiones y, si en unas ocasiones nos pone una sonrisa en el rostro, en otras nos deja totalmente destrozados.
La ambientación es grandiosa. Da igual que te encuentres en la habitación del duque en el convento del beato en Lisboa, que en una playa en Senegal o en el Palacio do Grã-o-Prior en Crato que Víctor Fernández Correas describe tan detalladamente cada escena que es imposible no sentirte parte de la narración. Con una narración tan vívida y llena de detalles podemos prácticamente sentir los sonidos, los olores o el clima de cada escenario.
En resumen…
«Hambre de gloria» es una piedra preciosa y creo estar opinando objetivamente. Víctor nos lleva una época en la que el sol no se ponía en todo el imperio español, una época gloriosa que costó no pocas vidas y donde el honor era la mejor insignia de cualquier persona.
Quiero pediros que leáis con vuestra mejor predisposición el prólogo de esta novela. Es soberbio, emociona a cualquiera que lo lea con atención. Es hermoso y doloroso a la vez. Por favor, si ya habéis leído la novela decidme si opináis o no lo mismo que yo.
Es imposible cerrar «Hambre de gloria» y no sentir que hemos vivido junto a esos personajes sus alegrías, sufrimientos y decisiones. Víctor Fernández Correas nos regala una lección de historia que nos sumerge en las entrañas de una época donde las decisiones pesaban más que el hierro y la vida se regía por la ambición la lealtad y el honor.
Si aún no habéis leído «Hambre de gloria», os invito a hacerlo con la seguridad de que la vais a vivir intensamente de principio a fin.
Además, Edhasa nos proporciona aquí un fragmento de la novela para empezar a leerla.
FICHA TÉCNICA
Título: | Hambre de gloria |
Autor/a: | Víctor Fernández Correas |
Editorial: | Edhasa |
Páginas: | 704 |
Año de edición: | 06/2024 |
Precio: | 24,50€ Cartoné / 12,34€ eBook |
ISBN: | 9788435062688 |
Víctor Fernández Correas
1974, Saint Denis, Francia
Es hijo de la emigración, pero extremeño de cuna. Profesionalmente, lleva más de veinte años contando qué ocurre en el canal de distribución español de la TI, entre otras cosas.
La Historia y la Literatura son sus grandes pasiones. Ha participado en diversas antologías y escribe cuentos y artículos variados además de colaborar en la prevista literaria Pasar Página. Tras un breve inicio en el mundo literario con relatos breves, su primera novela fue: La conspiración de Yuste (La Esfera de los Libros, 2008), primera obra sobre Carlos I de España y V de Alemania, cuya compañía frecuenta siempre que puede. Posteriormente, publicó La tribu maldita (Temas de Hoy, 2012) y Se llamaba Manuel (Versátil Ediciones, 2018), hasta que en 2022 vio la luz Mühlberg, novela sobre la gran batalla a orillas del rio Elba que lo ha colocado en lo más alto del género histórico de nuestro país. En 2024 publica una nueva novela sobre el Duque de Alba: Hambre de gloria
Fuente de la imagen de Víctor Fernández Correas: edhasa.es