La lágrima de la India es la nueva novela de Ismael Cruceta como ya os comenté días antes de Navidad cuando os hablé de su presentación en Ciudad Real.
Leonardo Soto es un escritor famoso y Anita Reina de Córdoba ( de apellidos) es su mejor amiga. Él busca a Soledad, una mujer que se ha cruzado con él en cuatro ocasiones a lo largo de su vida y de cuyos ojos está enamorado desde la primera vez que los vio allá por 1982 cuando un joven Felipe González era proclamado presidente del gobierno español en unas elecciones democráticas. Anita, por su parte, quiere vivir y sin pensarlo dos veces se echa la manta a la cabeza y se marcha a Sri-Lanka, un país que está en guerra desde hace dos décadas y al que la comunidad internacional simplemente ignora, para trabajar allí con un contrato de seis meses en la embajada española y con la esperanza de encontrar a un hombre moreno con ojos de color aceituna.
Es esta una novela de emociones y sentimientos, una novela de viajes y de cartas, una novela donde brilla de un modo especial la amistad, la amistad de un hombre y una mujer que se quieren y se necesitan por encima del tiempo y del espacio.
Ismael Cruceta se muestra mucho más maduro en este su segundo trabajo en el que escribe una preciosa alegoría sobre la amistad. Puedo deciros que cuando llegué al punto final de sus páginas nuevamente, como ya me sucedió con «Luz de libertad«, tenía lágrimas en los ojos. Ismael ha escrito poesía pura, hace unas descripciones de los paisajes que sientes estar viéndolos con tus propios ojos y ha creado un argumento que, sin grandes pretensiones, es precioso. En pocas palabras, puedo decir que Ismael ha escrito una historia, cosa que no siempre se puede decir cuando lees un libro.
Sabéis que no siempre recomiendo un libro, no me gusta mojarme tanto y, salvo en contadas ocasiones, suelo dejar a vuestra elección el leer o no la novela en cuestión, Pero ahora sí que me voy a mojar, os invito a que leáis «La lágrima de la India» porque creo que no os decepcionará asi como que os pido que practiquéis el boca-oreja porque es libro que se lee muy bien y que resulta muy atractivo al lector y, por desgracia, no tendrá la publicidad de otras novelas de otros autores.