Primavera cruel (Inspector Trevejo 2)

En «Primavera cruel» he vuelto a reencontrarme con el inspector Trevejo. Hace ya un tiempo que coincidí con él en «Aguacero», una oscura novela situada en la España de los años 50. Luis Roso nos lo vuelve a traer en la misma época y envuelto en una trama conspiratoria.

Trevejo es llamado para investigar la aparición de un cadáver en las inmediaciones de El Pardo. Todo apunta, aparentemente, a un intento de asesinato del Caudillo. El inspector, que otra cosa no pero profesional es un rato largo, no se cree estas sospechas y empieza a buscar pistas por otro lado. La víctima apareció desangrada con un tiro en la pierna y, por ello, el inspector sospechó desde el primer momento que había huido de un coche en marcha. No sólo por esto investiga por otros lares, sobre todo cuando aparece un segundo cadáver en Madrid que parece relacionado con el del Pardo. Los dos muertos están relacionados con un grupúsculo comunista y todo apunta a que los motivos de tales asesinatos son políticos.

Así nos veremos inmersos en una investigación criminal que nos llevará hasta un pueblo perdido de Lérida, donde seremos testigos de la oscuridad de la época, más aún si hablamos de Cataluña, el miedo, las prohibiciones, los terratenientes…. Viviremos los movimientos opositores al régimen, escondidos y ocultos pero que daban ruido a los grises y al estado dictatorial. Sentiremos el miedo de vivir con ellos en la clandestinidad, de ser denunciados, de ser traicionados.

Una atmósfera excelente, la que Luis Roso vuelve a mostrarnos en su segunda novela, porque ciertamente no creo que sea fácil transmitir el miedo de la dictadura y el autor sabe bordarlo. La pericia de este nos envuelve en una trama que, a priori, es política pero que luego cambia gracias al genio mágico del escritor.

Narrada con un ritmo muy adictivo, se hace corta al lector y es que este inspector Trevejo enamora. Un inspector en blanco y negro, con su cigarrillo y su sombrero, que nos narrará su investigación. No es el típico amargado, aunque algo de ello tiene, pero su especial sentido del humor y su chulería en muchas ocasiones nos atrapará.

…no creo que sea fácil transmitir el miedo de la dictadura y el autor sabe bordarlo.

Su compañero será el sobrino del comisario, Bustos, poco menos que un pelma que sólo quiere subir en el escalafón. También tendremos a Aparecido (quien leyera «Aguacero» sabrá quién es), aunque sólo hace un pequeño cameo en el que, a pesar de todo, se deja notar la complicidad con Ernesto Trevejo. Hay otros personajes que van surgiendo a lo largo de la novela que tiene un perfil muy sombrío y que también nos harán vibrar. Los personajes, en general, no son lo más importante de esta novela porque lo que aquí prima es la trama y esa España que parece que ya hemos olvidado.

«Primavera cruel» es una gran novela negra, con un ritmo muy ágil que enganchará al lector. Luis Roso ha dejado de ser promesa para convertirse en realidad. Un libro a tener en cuenta y un autor para no olvidar.

Luis Roso (Moraleja, Cáceres, 1988) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca, en Filología Inglesa por la Universidad Autónoma de Barcelona y posee un máster de Literatura Española e Hispanoamericana. Apasionado de la literatura, la historia, el cine y el deporte, actualmente trabaja como profesor de secundaria en la Comunidad de Madrid. Admira a Delibes, Cela, Ferlosio, Sender, Azorín, De la Serna, Aldecoa, Barea y Martín Santos. es su primera novela.

FICHA TÉCNICA

Título:	Primavera cruel (Inspector Trevejo 2)
Autor:	Luis Roso
Editorial:	Ediciones B
Páginas:	488
Año de edición:	02/2018
Precio:	19,90€ Rústica / 8,99€ eBook
ISBN:	978-84-666-6269-7