Ashia, la niña somalí es una novela corta que su autor me dio a conocer a través de la página del blog en Facebook.

Narra la historia de Ashia, una niña somalí que vive una realidad diferente a la de su pueblo gracias a que su abuela paterna trabajó como cocinera en la Embajada de Francia y tuvo con ella al padre de Ashia, que conoció así otros valores que transmitió después a su familia y que aprendió y disfrutó Ashia. Con trece años, desafortunadamente la única realidad del mundo que la rodea la golpea brutalmente cuando su mejor amiga es casada con un hombre mucho mayor que ella… entonces, como si los astros del cielo iniciarán un conjuro maléfico, comienza el holocausto de la vida de la niña.

Una novela corta que narra, con un lenguaje sencillo, la cruel realidad de algunos países africanos que además sufren el azote del islamismo más extremo. Neo Coslado traslada al lector desde su cómodo sillón a las calles de Mogadiscio, capital de Somalia, país golpeado por las guerras, las mafias armamentisticas, las de droga…. El autor consigue involucrarnos en el argumento principal sufriendo en cada página. Una novela en donde los personajes principales son mujeres y donde el autor nos muestra el día a día de esta sociedad extremista. Recordemos que Somalia es uno de los países más pobres del mundo lo que no asombra al lector si este va conociendo, a través de las páginas de esta novela, la triste realidad del país, sus tradiciones, sus valores…

Quiero recomendar la novela de Neo Coslado por varias razones:

1. Una historia interesante que merece ser leída.

2. Porque a veces es recomendable que hurguemos un poquito en nuestras conciencias aunque sea a través de la lectura.

3. Porque el autor va a destinar parte de los beneficios obtenidos con la venta del libro a ACNUR para ayudar a los refugiados somalíes.

Ashia, la niña somalí es una novela basada en un trágico hecho real que es aún más cruel y despiadado que la propia narración del escritor. Neo Coslado ha sido valiente, muy valiente, escribiendo esta novela y haciéndola llegar hasta nosotros.