Algunos de vosotros no conoceréis, por edad o por nacionalidad, la historia de la que os voy a hablar hoy. «Destrucción masiva: Nuestro hombre en Bagdad», nos lleva, de la mano de Fernando Rueda, hasta Bagdad a comienzos de la década de los 2000.

La trama que Fernando Rueda nos narra, está basada en unos dramáticos hechos reales que vivieron en primera persona un grupo de espías españoles. Algunos de estos ya estaban previamente en Irak y su cometido era enviar información secreta al Gobierno español. Todos estaban juntos en 2003 debido a que su trabajo había cambiado. En ese momento lo que tenían que hacer era proteger a las tropas españolas que habían llegado allí para invadir el país tras habernos aliado con los EEUU. El trabajo no había sido fácil hasta ese momento, pero, lo que vino a continuación fue una pesadilla. Ordenes peligrosas, mala relación con los jefes encargados de la operación y, bueno, el final de todos ellos fue terrible como bien recordaréis los que conocéis la historia.

Perseguidos por la Muhabarat (el servicio secreto iraquí), con informantes chiitas o miembros del dictatorial gobierno, estos hombres se jugaron la vida, y la perdieron, sin obtener el apoyo necesario del gobierno de España. Un gobierno obcecado en las armas de destrucción masiva que George Bush, el entonces presidente de los Estados Unidos, clamaba a los cuatro vientos que Irak poseía. Un país sometido a la dictadura de Houssein que tuvo que soportar también la guerra que, los presidentes que participaron en la Cumbre de las Azores (Aznar, Bush y Blair) le montaron.

Recuerdo, como si fuera ayer, el día en que mi ciudad y toda España, se tiró a la calle contra una guerra que no nos pertenecía.

…estos hombres se jugaron la vida, y la perdieron, sin obtener el apoyo necesario del gobierno de España.

Recuerdo las lágrimas cuando nuestros soldados tenían que marcharse a Irak y a las familias desoladas cuando su hijo o marido regresaba en una caja de pino envuelta en una bandera española. Fue una época que ojalá no se repita aunque nuestros políticos cada vez hacen más avances hacia la idiotez. Recuerdo la noticia sobre estos siete agentes, algunos de ellos procedentes de las fuerzas de élite que tuvieron este final tan dramático y a la vez tan extraño. Algo había debajo de la alfombra. Secretos de gobierno, de servicios secretos, de gobernantes iluminados. No ha quedado en el olvido el sacrificio de estas personas pero sí se cerró un caso que debería ser abierto.

«Destrucción Masiva» es un expediente abierto, una novela que atrapa al lector desde la primera página, un ritmo ágil que no nos permite evadirnos y unos personajes inmortales, unos personajes de carne y hueso que se nos meten hasta la médula. Una novela increíble.

Os recomiendo esta novela con mucha fuerza, porque me ha parecido increíblemente alucinante. Si la leéis no quedaréis defraudados.

Roca Editorial nos ofrece las primeras páginas para empezar a leer la novela aquí.

 

Fernando Rueda Rieu, natural de Madrid, doctor en Periodismo por la Universidad Complutense, es el máximo especialista español en asuntos de espionaje. Como periodista ha trabajo en prensa, radio y televisión. Ha ejercido el periodismo de investigación en el diario YA, la revista Época y los semanarios Interviú y Tiempo, donde fue subdirector y sigue colaborando. Como escritor, publicó el primer libro de investigación sobre el servicio de inteligencia español, La Casa, al que siguieron Espías, KA: licencia para matar, Por qué nos da miedo el CESID, Servicios de inteligencia: ¿fuera de la ley? Operaciones secretas, Las alcantarillas del poder y Espías y traidores. Además, es autor de las novelas El regreso de El Lobo y El dosier del rey, y de las memorias de Mikel Lejarza alias El Lobo, Yo confieso. También ha participado en la redacción de la biografía de Juan Antonio Cebrián Fuerza y honor.

 

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Fuente de la imagen de Fernando Rueda: rocalibros.com ©Pau Sanclemente

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