Antes leía mucha novela ambientada en el antiguo Egipto. Mi autor preferido era Christian Jacq. Algunos libros insufribles de este autor me llevaron a abandonar esta temática que tanto me gustaba. Ahora he vuelto a recuperar el gusto por este género con «El sueño de Tutankhamón» gracias a Antonio Cabanas que, debido al centenario del descubrimiento de la tumba del faraón niño escribió esta novela ensalzando su figura.

La novela comienza con la muerte de Akhenaton, el faraón cuyo nombre fue borrado de todo Egipto y que eliminó a los dioses para adorar a un dios único. El padre de Tutankhamón ha dejado a su hijo como su sucesor en el trono. Sin embargo, Tutankhamón es un niño de tan solo nueve años y su reinado se ve amenazado por las facciones que se disputan el poder en la corte. Es entonces cuando entra en escena Nehebkau, un humilde pescador con un extraño poder: es capaz de atraer a las serpientes. Debido al miedo que Tutankhamón siente hacia estos animales, Nehebkau se convierte en su protector y en su amigo más cercano.

A medida que Tutankhamón crece y aprende a gobernar, se va enfrentando a diversos problemas que pondrán a prueba su liderazgo y su habilidad política. Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta es la presencia de Horembeb, un general ambicioso que pretende hacerse con el trono de Egipto. Horembeb es un personaje oscuro y complejo que se presenta como un gran estratega militar, pero que también esconde un pasado turbio y un presente lleno de secretos.

Historia de una amistad

A lo largo de la novela, veremos como la amistad del faraón y el pescador va aumentando, así conoceremos secretos de Nehebkau, abandonado al nacer y que sólo conserva un rico brazalete de su madre. la sinceridad entre ambos construye una amistad verdadera.

La reina Tiy, la madre de Akhenaton, trata de proteger a su nieto y de mantener la influencia de su familia en la corte. También aparecen personajes secundarios como los sacerdotes de Amón, que se ven afectados por los cambios religiosos impulsados por Akhenaton, y los embajadores extranjeros que tratan de aprovechar las debilidades de Egipto para obtener beneficios para sus respectivos países. No podemos olvidar a Ankhesenamón, la joven esposa y hermana de Tutankhamón. Una niña de trece años que amó a su esposo desde el principio.

El autor consigue crear una trama rica en detalles y llena de giros inesperados que mantienen al lector enganchado desde el principio hasta el final. Además, la ambientación histórica está muy bien lograda, con descripciones detalladas de los lugares, las costumbres y las creencias religiosas del antiguo Egipto. Antonio Cabanas consigue recrear con gran precisión la atmósfera de la época, así como los conflictos sociales y políticos que se dieron en ese periodo. Cómo se construían las tumbas de los faraones es todo un secreto y conoceremos a la comunidad encargada de ello.

El autor consigue crear una trama rica en detalles y llena de giros inesperados que mantienen al lector enganchado desde el principio hasta el final.

Uno de los aspectos más destacados de la novela es la caracterización de los personajes. Todos ellos tienen una personalidad muy definida y se mueven en un mundo de intrigas y conspiraciones que ponen a prueba su lealtad y su capacidad para sobrevivir en un entorno hostil. Tutankhamón es presentado como un joven inteligente y astuto que se esfuerza por hacer frente a sus responsabilidades como faraón, a pesar de su juventud y de los problemas de salud que le rodean. Nehebkau, por su parte, es un personaje entrañable y misterioso que despierta la curiosidad del lector al presentarse con un pasado oscuro que poco a poco iremos despejando.

En resumen…

Puedo decir que «El sueño de Tutankhamón» me ha resultado una novela muy entretenida. He sufrido por el faraón sabiendo cual era su final. Las traiciones y los engaños estarán a la orden del día. Una novela que debéis leer si os gusta la temática, el protagonista y la Historia.

No os arrepentiréis.

Aquí podéis leer un fragmento de la novela proporcionado por Ediciones B en su web.

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