La canción de Hands
Tras «Caira, la Grecia olvidada», de José Luis González, vuelvo a traer al blog una novela que ha sido reconocida con el Premio Nostromo de Narrativa Marítima. Este año el galardón ha recaído en un autor al que sigo desde hace mucho, con quien inicié mis primeras aventuras en el mundo de los podcasts literarios y a quien tengo un cariño especial: Teo Palacios.
Su nueva obra, «La canción de Hands», es una novela de aventuras de las de siempre, de las que hacen que el lector pase páginas sin mirar el reloj. Una historia de piratas, tesoros y peligros que atrapa desde la primera línea y no te suelta hasta la última.
En el presente de la narración, conocemos a Armando Villalobos, un joven restaurador de muebles, enamorado de todo lo antiguo, del tacto del pergamino y del olor de la madera gastada. Sin embargo, hay otra pasión que lo arrastra: el juego. Las apuestas le han metido en más de un problema y, en Madrid, se ha ganado enemigos peligrosos que le obligarán a huir antes de que sea demasiado tarde.
La oportunidad para escapar aparece cuando, revisando un objeto histórico, descubre algo insólito: un papel, una pista que podría ser la llave para encontrar un legendario tesoro oculto durante siglos.

En paralelo, entra en escena Diego Mendoza, un famoso explorador con un largo historial de expediciones y hallazgos, que se encuentra en Madrid impartiendo una conferencia. Su encuentro con Armando no es casualidad del todo: la pista hallada por el joven hace que este busque al explorador y el documento despierta el interés del veterano aventurero. Juntos deciden embarcarse rumbo a América para seguir el rastro de ese tesoro que, por ahora, no es más que una leyenda.
Allí les esperan Samuel y Esther, dos hermanos historiadores y amigos de Diego, que se unirán a la investigación. Ellos se encargarán de descifrar el enigma y buscar nuevas pistas, siguiendo un camino que los llevará por escenarios legendarios y, a la vez, plagados de amenazas. Porque tras cada puerto y cada esquina se esconde un peligro, y no todos los que buscan el tesoro lo hacen con intenciones nobles.
«La canción de Hands», es una novela de aventuras de las de siempre, de las que hacen que el lector pase páginas sin mirar el reloj. Una historia de piratas, tesoros y peligros que atrapa desde la primera línea y no te suelta hasta la última.
La novela alterna esta trama contemporánea con otra ambientada en el siglo XVIII, en pleno Caribe, donde el mar es tan azul como traicionero. Allí conoceremos a Edward Teach, el hombre que pasará a la historia como el temido Barbanegra.
Teo Palacios nos muestra a Teach desde sus primeros pasos en la piratería, cuando solo era un tripulante más en un barco corsario que, tras la muerte de la reina Ana, ha abandonado sus antiguas lealtades para dedicarse al saqueo indiscriminado. Españoles, portugueses o cualquier otra bandera —salvo la inglesa— son blanco de sus ataques. Su objetivo es siempre el mismo: abordar, robar y, si es necesario, matar.
Con cada capítulo, vemos cómo Teach se transforma en el terror de los mares: un estratega frío y calculador, pero también un hombre que sabía manejar el miedo como arma. Encendía mechas en su propia barba para sembrar pánico entre sus enemigos, un gesto que se convirtió en leyenda. Sus actos pusieron en jaque a potencias navales y convirtieron su nombre en sinónimo de pesadilla para marineros y comerciantes.
Una de las virtudes más reconocibles de Teo Palacios es su capacidad para mantener el pulso narrativo. «La canción de Hands» se construye sobre capítulos cortos y ágiles, que alternan las dos líneas temporales con gran acierto. Esta estructura dota a la novela de dinamismo, aunque también juega con el lector: justo cuando la tensión alcanza su punto máximo en una trama, el autor nos traslada a la otra, obligándonos a seguir leyendo para descubrir qué pasará.
Esta técnica, que puede resultar algo desesperante para los más impacientes, es también uno de los motores de la adicción que genera el libro. La historia no nos permite momentos de reposo: enigmas que resolver, hallazgos arqueológicos que examinar, persecuciones peligrosas, combates navales y abordajes sangrientos se suceden sin dejar espacio al aburrimiento.
Una de las virtudes más reconocibles de Teo Palacios es su capacidad para mantener el pulso narrativo. «La canción de Hands» se construye sobre capítulos cortos y ágiles, que alternan las dos líneas temporales con gran acierto.
Aunque la novela avanza con rapidez, Palacios no sacrifica el detalle histórico ni la ambientación. Los escenarios están cuidadosamente trabajados: se huele el salitre en las páginas y se siente el calor sofocante del Caribe. En tierra firme, la textura de los mapas, el polvo acumulado sobre cofres olvidados y el eco de leyendas marinas envuelven al lector en una atmósfera que combina con acierto realidad y ficción.
El desenlace ofrece un cierre apto para todos, propio de una buena novela de aventuras. No queda la sensación de que el autor haya dejado cabos sueltos, aunque sí ese regusto de querer seguir navegando con los personajes.
Uno de los puntos fuertes de la obra es la solidez de sus personajes. No se limitan a ser arquetipos de héroe o villano; cada uno tiene motivaciones claras y coherentes con su época y su contexto. Armando, por ejemplo, no es un buscador de tesoros por vocación, sino un hombre que intenta salvar su pellejo y, de paso, cumplir un sueño. Diego Mendoza combina la experiencia del veterano con la pasión de quien aún cree en la aventura. Samuel y Esther aportan el saber académico y el análisis meticuloso, pero también demuestran valor cuando la situación lo exige.
En cuanto a Barbanegra, el retrato que hace Palacios es tan fascinante como inquietante. No lo presenta como un monstruo unidimensional, sino como un hombre que eligió un camino sangriento y supo recorrerlo con inteligencia y brutalidad a partes iguales.
En resumen…
«La canción de Hands» es, en esencia, un viaje que sabe a ron, a madera húmeda y a mapas que crujen al desplegarse. Teo Palacios no se limita a contar una historia de piratas y tesoros ocultos: traza un puente entre el pasado y el presente, como si las viejas leyendas aún respiraran. Barbanegra no es solo un personaje histórico, sino una sombra que se proyecta sobre la trama contemporánea, como si las leyendas nunca terminaran de morir.
La novela es brújula y es mapa; es tormenta y es calma. Nos recuerda que todavía quedan canciones por cantar en el género de aventuras, historias que, con un vaso de ron en la mano y el horizonte abierto, nos invitan a soñar con mares lejanos.
«La canción de Hands» es una gran historia para afrontar en estos primeros días de otoño, pero también para cualquier momento en el que necesitemos escapar de la rutina y dejarnos llevar por la magia de un buen relato de piratas.
Podéis empezar a leer la novela en este enlace de la web de Edhasa.
FICHA TÉCNICA

Título: | La canción de Hands |
Autor/a: | Teo Palacios |
Editorial: | Edhasa |
Páginas: | 480 |
Año de edición: | 29/01/2025 |
Precio: | 22,32€ Cartoné / 11,39€ eBook |
ISBN: | 978-8435064613 |
Fuente de la imagen de Teo Palacios: La Historia en Mis Libros