En «La sombra de los sueños», Gonzalo Giner vuelve a demostrar su talento al entrelazar una trama llena de personajes y distintos momentos históricos. Como ya es habitual en su obra, los caballos, aunque no son protagonistas, juegan un rol fundamental a lo largo de la narración.

Gran parte de la trama se desarrolla en el siglo XXI pero otra parte toma vida en el siglo XII. En la primera trama descubriremos a Sarah quien trabaja en la tienda de Hermes en París pero qué, en sus ratos libres, es una ladrona de guante blanco que roba cuadros famosos de los grandes museos. Maneja tal delicadeza que parece pura magia y no debo andar muy lejos al afirmar esta suposición ya que su abuelo fue un ilusionista judío qué hizo magia frente al mismísimo Hitler. Sarah se crió con él. No penséis que el dinero que obtiene con la venta de los cuadros robados es para ella. Todo lo conseguido lo destina a una causa noble de la que ahora no voy a dar cuenta porque no quiero desvelaros demasiado sobre esta novela.

Por otro lado, Jamid es un emir árabe, joven, soltero y con una fortuna sin fin. Llega a París buscando nadie sabe qué y comienza a cortejar a Sarah. La mujer no se deja querer fácilmente y aunque se lo va a poner muy difícil, el emir es perseverante. La relación que se establece entre ambos es muy particular: negocios y amor.

Otro personaje de esta trama es Amina, una famosa arqueóloga egipcia a la que se le hace un importante encargo: buscar y encontrar la tumba de Shujae, la yegua de Saladino. Y así es como vamos a entrar en la otra trama, la que tiene lugar en el siglo XII.

En este otro hilo conductor vamos a seguir los pasos de Saladino, uno de los grandes gobernantes del mundo islámico y que, en la tercera cruzada, lideró las fuerzas militares musulmanas en contra de los estados cruzados. Giner nos ofrece una visión distinta de Saladino, lejos de la perspectiva negativa que a menudo le otorga la literatura occidental. Aquí lo vemos como un guerrero noble y comprometido con su pueblo.

Giner nos ofrece una visión distinta de Saladino, lejos de la perspectiva negativa que a menudo le otorga la literatura occidental.

Jalid tiene dos obsesiones: los caballos y Saladino. Con los primeros busca el éxito en la clonación de caballos de personajes insignes como el Bucéfalo de Alejandro Magno o Palomo, el equino de Simón Bolívar. También busca objetos de la vida de Saladino para que el mundo no olvide a este personaje. Tiene una pequeña colección de ellos, y busca los huesos de su yegua para clonarla y tener una Shujae actual, ¿pensará que él va a ser el nuevo Saladino?

Los escenarios que aparecen en la novela son muy numerosos. Una Siria en guerra, una Florencia llena de arte o un París cosmopolita y muy caro son algunas de las localizaciones que vamos a encontrar en «La sombra de los sueños». Gonzalo recrea una novela tremendamente visual cuyas descripciones no agobian al lector, el autor ha sabido escribir una novela muy adictiva, nuevamente.

En resumen…

«La sombra de los sueños» es una historia llena de acción y aventuras. Con una narración sencilla y siendo fiel a su estilo, Gonzalo ha escrito una novela apasionante. No puedo decir si es la historia de una obsesión o de cómo una persona se llega a radicalizar. Eso lo dejo a vuestra opinión.

Esta novela nos sumerge en un torbellino de intrigas, acción y misterio qué van desde el robo de obras de arte hasta la clonación de animales legendarios, sino que, además, nos hace reflexionar sobre los límites de la ambición humana.

«La sombra de los sueños» deja sin aliento a quien la lee. Es un viaje a dos épocas y a dos continentes, es una aventura que no podéis dejar de leer. Sabéis que soy una fiel seguidora de Gonzalo Giner y que juraré fidelidad a sus letras si sigue escribiendo así de bien.

 

 

Fuente de la imagen de Gonzalo Giner: planetadelibros.com © Vanessa Gómez

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