Quien olvida su historia está condenado a repetirla, Úbeda se empeña, en una edición más de su Certamen Internacional de Novela Histórica, a no olvidar, a recordar, a acercarnos al ayer de nuestro mundo.

En esta VIII edición, los responsables de este certamen, han vuelto a colgarse la medalla de los mejores, los más acogedores y los más trabajadores.

Este año estaban previstas unas recreaciones que prometían ser superiores pero, contra lo que no se puede luchar, el tiempo atmosférico, ha dado al traste con algunas de ella. La batalla de Isandlwana, que tuvo lugar en 1879 y que enfrentó a 1800 soldados británicos contra 20000 zulúes, fue brillantemente recreada, con unos uniformes muy detallados y una pirotecnia espectacular, pasando el publico a ser parte participante ya que tuvieron que vencer a los británicos con sus ruidos y estratégicos movimientos. Desafortunadamente, los juegos gladiatorios, que una servidora estaba deseando ver, y la recreación de la batalla de Rorke’s Drift, no pudieron tener lugar aunque el organizador del evento, Pablo L Antonelli, nos prometió que el próximo año podremos disfrutarlo.

En el aspecto literario, que es el que a mí más me interesa, hay que destacar la presencia de autores nacionales e internacionales que nos hablaron de la novela histórica desde diferentes frentes y épocas. Antes del fin de semana, autores como Francisco Narla (Fierro), Claudia Casanova (Historia de una flor), Carlos Bardem -actor y ahora también escritor- ( Mongo Blanco), Mercedes Santos (Sitiados) y Julio Alejandre (Las islas de Poniente) hablaron sobre sus novelas en diferentes escenarios como el Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa o la Biblioteca Municipal de Navas de San Juan entre otros.

Llegó el viernes y con él un fin de semana pleno de presentaciones y recreaciones.

El viernes por la tarde, Claudia Casanova fue presentada por Pedro P. Uceda, una máquina en estas labores ya, y hablaron de su novela «Historia de una flor» cuya protagonista, Blanca Catalá de Ocón, fue la primera mujer bióloga de España. Después le tocó el turno a José Zoilo y su trilogía «Las cenizas de Hispania», que fue presentado por una fiel servidora. José nos recreó hablándonos de esos odiosos suevos, vándalos y alanos que aprendimos en la escuela y que tan poca huella dejaron en nuestras vidas. Un compromiso con la Historia que muchos tenemos pendiente.

El primer acto del sábado fue la entrega del VIII Premio de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, que este año ha recaído en el joven escritor Alan Pitronello con su novela «La segunda expedición». Cabe destacar el hermoso discurso que el ganador nos dio y donde puso de manifiesto la belleza del castellano como lengua y recalcando que no podemos mirar el pasado con los ojos del presente (refiriéndose a las “hazañas” de los españoles en las Américas). Después David Yagüe presentó al ganador y a su novela.

El siguiente turno fue para Pedro Santamaría que, acompañado de su editor, nos presentó «El ateniense» entre risas, buen sentido del humor y buen hacer.

Un recuerdo junto a Simon Scarrow y Ben Kane

La última presentación de la mañana fue la del escritor Simon Scarrow, el autor de las novelas de romanos por excelencia recibía el premio Ivanhoe a toda su carrera literaria. Después presentó su obra junto a su editora en España, Penélope Acero.

Por la tarde llegó el turno de Ben Kane, el autor inglés dio muestra de un gran sentido del humor presentándonos su «Guerra de Imperios». Por último, el francés Baptiste Touverey nos habló de su novela «Constantinopla», una historia que tuvisteis la oportunidad de leer su reseña en este vuestro blog. De este autor me quedo, además de con su bellísima persona, con que va a escribir más novelas que seguirán en el tiempo a su primera novela, formando así una serie.

Llegamos al domingo, último día de esta edición. La lluvia amenazaba con caer y acabó cayendo llevándose una ingente cantidad de trabajo que acabó con la ilusión, por este año, de una gran grupo de personas.

Acto de entrega del premio Los Cerros de Úbeda 2019 a I. Biggi por su novela «Valkirias»

El primer acto literario del día fue la entrega del Premio Los Cerros de Úbeda a la mejor novela del año pasado que en esta ocasión ha sido para el escritor I. Biggi por su novela «Valkirias» (Edhasa), una historia de vikingos en España que me hizo recordar a aquella que leí hace algún tiempo de Mario Villén, autor que me hizo conocer este hecho histórico tan poco conocido. Acto seguido, el autor jienense Emilio Lara departió con Biggi sobre esos vikingos que llegaron a Sevilla.

Después fue el turno de Emilio Lara de nuevo quien, acompañado por Sebastian Roa y el periodista de Zenda, Jesús Fernández Úbeda, charlaron animadamente sobre la última novela de Emilio «Tiempos de esperanza».

Tras esto se procedió a una sesión de firmas con la mayor parte de los escritores que han estado este año en el Certamen.

Antes de coger nuestro tren tuvimos la comida informal que realizamos algunos allí y por último nuestro café, este año sin tarta en una de las pastelerías de la ciudad. Después una niebla empezó a envolvernos, quería llevarnos a otro sitio y así se hizo.

Enhorabuena a los organizadores del evento porque, un año más, han sabido hacer las cosas bien y gracias sobre todo a Pablo por contar conmigo. Siempre un placer.

Úbeda entre la niebla

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