El alma del mundo
En El alma del mundo, Iliana es una mujer húngara que comienza a trabajar en Barcelona en una residencia para ancianos con buen estado económico. Tras haber pasado los tres últimos años en Budapest cuidando a su madre, a su fallecimiento, Iliona vuelve a la ciudad donde tenía anteriormente una vida en la que ejercía como luthier. Cuando entra en Buenavista, la residencia, se le encarga el cuidado de dos ancianos que acaban de llegar al centro. A clea la cuidará por las mañanas y a otto por las tardes.
Clea tiene 90 años y una lucidad casi impropia de su edad. Hasta los 30 años fue una brillante violonchelista que lo dejó todo por su marido. Una anciana viva, irónica y fuerte.
Otto es un antiguo director de orquesta que se ha pasado la vida de un lugar a otro y disfrutando de la compañía de demasiadas mujeres. Quiere que Iliona le haga un violonchelo.
Son tres personajes que buscan el amor, la comprensión y el perdón. Como comparten un mismo fin, los tres se acabarán encontrando a base de silencios, de disputas, de rencores y de secretos.
La novela, aún estando bien y haberme enganchado, no me ha acabado de llenar. La he visto muy dulzona y poco creíble porque… ¿cúal es la probabilidad de que dos personas que suben de los 85 estén no sólo en su pleno uso de facultades sino además envidiablemente sanos físicamente hablando?
Bueno, como soñar no cuesta siempre podemos leer este libro y soñar que algún día seremos así porque de todas fromas, el libro se lee bien y es bastante entretenido.
Que crueldad pensar que a los 85 estamos inconscientes,Jodorowsky tiene 82 años y está todo el día en el twitter lanzando reflexiones, esto nos deja un poco de esperanza a los que queremos llegar lucidos a esa edad. Pero es cierto que la mayoría han involucionado hasta la total dependencia. Recién leo sobre el libro en tu bitácora y he sentido curiosidad por la obra, algo me dice que puede llegar a crecer y difundirse, una simple corazonada. Un abrazo.
Mario.
Por desgracio, Mario, mi entorno no me dice lo contrario a lo que afirmo así que para mí es un gran deseo llegar a esa edad si llego bien de cuerpo y mente.
Está lindo, pero analizando mejor, es poco probable que tres personas se hayan encontrado de esa manera y comparten lo mismo… Al rato lo leo, pero x ahora no
Quizás a tí te guste Shanny porque para gustos, los colores.
No me atrae demasiado. Lo que cuentas es realmente muy poco probable…
Besines,
Ya ves, Carmen.
Pues claro. Como he dicho antes, Carmen, cuando leo quiero verme identificada pero este libro no lo ha conseguido demasiado.
A mí también me parece poco creíble lo que has comentado de esos ancianitos. Pero bueno, el libro tampoco me atrae mucho.
Es que hay veces, Isi, que necesito creer lo que estoy leyendo aunque sea fantasía pura y este no lo ha conseguido, la verdad.
Firmo yo donde haga falta por llegar a esa edad tal y como tu lo describes.
Yo también firmo por ello Ascen ¿y quién no?
La portada es muy bonita pero no creo que por el momento me anime. Mi lista ha crecido mucho esta última semana (envíos más que nada) y la verdad, no doy más de mí… Espero que la próxima lectura te llene más.
¡Muchos besos!
Como agobia tener tanto libro, ¿verdad María?
Al principio de la reseña me llamaba la atención el argumento, pero conforme te leía mi interés ha ido decreciendo, tengo muchísimo para leer este verano en casa y si dices que no te ha convencido del todo, lo dejo pasar. Muchos besos.
Pues a tu libre elección Goizeder. La verdad es que es un libro que se lee bien pero… no sé.
Lo tengo en mi lista de pendientes, creo que puede estar bien.
Soñar no cuesta nada, «y los sueños sueños son».
bsos!
Eso dicen y eso creo, que los sueños, sueños son. Por lo menos a mí no me ha sucedido lo contrario.