La mujer del reloj
Esta reseña es para una novela que hoy llega a las estanterías de las librerías de toda España y que, estoy segura va a dar mucho ruido en los próximos días. Su autor sólo tiene veinticuatro añitos y, una vez leída su novela, doy por seguro que le queda mucha guerra por dar en la literatura española. Estamos ante un joven autor que ha entrado con mucha fuerza.
La mujer del reloj comienza su narración al comienzo de la invasión francesa y termina con el final de la Guerra de la Independencia. Por tanto, hablamos de un período de miedo, de luchas y de ausencias de libertades.
El protagonista es Julián Aldecoa, un joven de dieciséis años, de familia humilde -o al menos eso cree él- que, tras perder a su madre siendo muy niño acaba de perder a su padre asesinado, aparentemente por unos salteadores de caminos.
Vive en una aldea cerca de Vitoria y allí era feliz con lo que tenía: su padre, sus vecinos y su pequeña hija y los amigos que de vez en cuando venían de la ciudad, entre ellos Clara, una joven de su edad con la que siempre había compartido juegos. Pero un aciago día, su padre aparece muerto en mitad del camino y su mundo se desmorona. Este hecho coincide en el tiempo con la llegada de los franceses a Vitoria, quienes, se supone, cruzaban España para llegar a Portugal que es lo que se pretendía invadir. Pero los galos se están asentando en el norte de la península y no tiene intención de marcharse. El pueblo empieza a sufrir las carencias propias de tener que alimentar a un ejército y las tiranías de esos invasores que han llegado arrasando todo y pasando por la espada a cualquiera que se le pusiera delante.
Mientras el pueblo sufre las consecuencias de la presencia francesa, Julián de Aldecoa se ve obligado a huir de su hogar por culpa de estos mismos individuos. En su huida, su tío, al que no conocía, le ayuda y juntos compartirán un secreto que les llevará de Vitoria a Cádiz pasando por otras localidades de nuestra geografía. Julián se ve inmerso en el mundo de las logias masónicas, la orden fundada por su abuelo y que se convertirá en el hilo conductor de la novela, y en el de las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812, la famosa Pepa y todo esto mientras huye de un francés que parece que se la tiene jurada Le Duc, quien acompañado de dos militares de menos rango Marcel y Croix le buscaran por todos sitios a la caza de algo que el lector desconoce.
He querido notar la influencia de los Episodios Nacionales de Galdos en esta novela. Son numerosas las batallas que aparecen en esta obra que tienen un título propio en la colección del escritor canario: Bailén, Arapiles, el 2 de mayo… Así veremos como Álvaro Arbina ha sabido reflejar el espíritu de un pueblo luchador, que traicionado por su rey, se echó alas calles y a los montes formando guerrillas para luchar contra el ejército de Napoleón.
Arbina refleja también las características de la sociedad española de S.XIX, esa burguesía que aspiraba a más y esos campesinos que vivían de lo que lograban obtener de unas tierras que no eran suyas, siguiendo el modelo del medievo, que siglos después seguía sin cambiar. Destaca la vanidad de unos frente a la humildad de los otros y describe esa sociedad creciente de afrancesados que empezó a aparecer en el país, esos españoles que vieron en asimilar al enemigo una forma de subir en el escalafón social a costa de traicionar a su propio país.
Son tantas cosas, las que me gustaría contar de esta novela que no sé si parar ya. Bueno, sigo. Quiero destacar también los capítulos que se centran en el campo de concentración de Cabrera, un trozo de tierra delimitado por la propia isla, que no tenía posibilidad de escapatoria y al que eran enviados los franceses apresados en combate y donde el autor destaca que unos y otros estaban hechos de la misma materia, que todos podían mostrar su humanidad o su crueldad a partes iguales.
Estamos ante un thriller histórico que no dejará impasible a nadie. Una novela muy bien documentada que nos hace sentir el valor de estos hombres y mujeres. La atmósfera que Álvaro consigue en sus páginas es, simplemente, soberbia. Desde la oscuridad de las tierras vitorianas, invadidas por el enemigo hasta la luz de la esperanza existente en Cádiz y su Constitución.
Cabe destacar la intriga que el autor realiza en un misterioso personaje que aparecerá a lo largo de toda la novela en los momentos clave y cuya personalidad despejará el autor en sus últimas páginas dejando al lector boquiabierto.
La mujer del reloj es una novela de otra época. Bien escrita, bien argumentada y bien documentada no parece salida de una pluma tan joven. La novela destila pasión, misterio e historia en cada una de sus páginas y eso sólo lo hace un escritor consagrado y es por ello que os animo a no perder de vista el nombre de Álvaro Arbina porque creo que va a dar mucho que hablar en un futuro no muy lejano.
 | Álvaro Arbina (1990, Vitoria-Gasteiz, España) es un arquitecto nacido en Vitoria-Gasteiz, Álava. Actualmente colabora con una empresa de arquitectura y diseño. La mujer del reloj es su primera novela. |
FICHA TÉCNICA
| Título: | La mujer del reloj |
| Autor/a: | Álvaro Arbina |
| Editorial: | Ediciones B |
| Páginas: | 696 |
| Año de edición: | 01/2016 |
| Precio: | 21,50€ Cartoné / 8,49€ eBook |
| ISBN: | 978-84-666-5829-4 |
Fuente de la imagen de Álvaro Arbina: twitter del autor.
A mí lo del tema de las guerrillas no me convence. Hay mucho uso y abuso de esa temática. Y lo de Cabrera… pues tampoco, la verdad. Es contar la Historia desde un punto de vista actual. Ni los españoles de entonces eran tan salvajes, ni los franceses tan civilizados. Y esas cosas estaban a la orden del día. En todas las retaguardias. En Madrid la gente se moría de hambre por las calles durante la ocupación, pero, claro, como en España somos especialistas en tirar piedras a nuestro propio tejado…
No me ha defraudado del todo pero la veo muy dependiente del casticismo de Galdós, efectivamente. Y yo creo que en este país ya estamos para otras cosas. La de «El memorial de Waterloo» me ha convencido más, tiene más verismo.
La pena es que es un británico -o por ahí- el que viene a darnos lecciones., como de costumbre. Al menos el retrato que hace del Ejército español en la época sí es realista (digo la de «El memorial de Waterloo», no la de Arbina). No como las mamarrachadas de Bernard Cornwell que son de vergüenza propia y ajena.
Saludos.
La portada me recuerda mucho a una escena de «El patriota».
Aún así es una suerte que estén proliferando novelas así en el mercado español. Yo cierro filas con «El memorial de Waterloo», donde un oficial español cuenta cómo le va en la G. de I. y después en los Cien Días y la batalla de Waterloo.
La verdad es que teniais mucha necesidad de cosas así los españoles, para recordar mejor vuestra mayor gesta (compartida con los brits., claro).
¡Enhorabuena!
Es mi descubrimiento de este año. Gracias a ti he comenzado a leer esta novela y estoy disfrutando muchísimo!
Magnífica novela. No pude haber empezado mejor este año. Estoy totalmente de acuerdo con tus apreciaciones. Besos.
Hola, Eva, ya había oído hablar de ella y la tenía entre mis próximas adquisiciones. Después de tu reseña, ya me voy corriendo a comprarla… Gracias por tan bonita reseña. Un autor que promete.
Saludos.
Preciosa reseña Eva, sin lugar a dudas una novela que hay que leer. Me ha encantado
Que buena pinta. Me la pido. Besos.
Estupendas opiniones todas ellas… Yo tengo algo de dudas aunque no es normal que tantos opinéis tan bien de ella si no es realmente buena. En fin, ya veré qué hago… De momento lo dejo en el aire. Besos
A mí también me ha gustado mucho, es una novela muy recomendable
Besos
Estupenda reseña que me ha hecho rememoras lecturas pasadas sobre los mismos episodios históricos de nuestro país.
La leeré seguro. Me atrae irremisiblemente.
Gracias