Pan de limón con semillas de amapola
Pan de limón con semillas de amapola sale hoy mismo a la venta y, si os apetece conocer una opinión antes de comprarlo, aquí tenéis la mía.
Antes de nada hay que decir que esta novela, que acaba de llegar a las librerías de toda España, ha sido seleccionada, junto a otras nueve, para participar en «Books at Berlinale«, dentro del Festival de Cine de Berlín con el fin de hacer una adaptación para la gran pantalla. He de decir, una vez leída la novela, que sí, que tiene más que suficiente para hacer de esta obra de Cristina Campos una película que gustará a más de uno.
Dos hermanas, Anna y Marina, se reencuentran después de casi quince años sin verse, para vender un molino y una panadería que han heredado de una persona a la que no conocen y con la que no les unía ningún vínculo. Ambas hermanas son muy diferentes. La mayor, Anna, está casada con un gran empresario, venido a menos, al que ya no ama. Su vida siempre ha sido muy cómoda y ahora tiene que apretarse el cinturón porque su marido no le da la misma cantidad de dinero que le daba antes. Marina, por el contrario, abandonó su hogar con 14 años para estudiar en Estados Unidos. Siempre ha estado convencida de que su madre no la quería. No recuerda ninguna muestra de cariño por parte de esta y sabe que fue enviada tan lejos para quitársela de encima. Marchó a un lugar donde se sintió muy sola y donde aprendió a ser independiente. Ahora está enamorada de un hombre diez años menor que ella y con el que comparte intereses comunes: ambos trabajan como médicos para una ONG. Los dos se encuentran en Etiopía cuando Marina tiene que viajar a Mallorca para resolver el asunto de la herencia. Poco se imaginan cuanto va a cambiar sus vidas dicha herencia. Cuando nadie lo esperaba, y para desesperación del arruinado de su cuñado, Marina decide quedarse en el molino y descubrir quien era Lola Molí, la mujer que les había legado dichas propiedades. De esta forma, la autora empieza a revelarnos una novela de secretos, engaños e infidelidades que terminan en amor, en un amor no carnal.
Esta novela es la historia de un reencuentro que despertará sentimientos olvidados y fantasmas del pasado.
Pan de limón con semillas de amapola viene con sus capítulos introducidos por una receta etíope o de la panadería. Alguna de las sencillitas tengo que hacerlas, me da que me van a gustar.
Es esta una novela de emociones que atrapa al lector desde la primera página, con unos personajes muy fuertes y bien perfilados, con un estilo fresco que no aburrirá al que la lea y que pondrá sus sentimientos a flor de piel.
Estoy segura de que esta novela dará que hablar este año que comienza así que no la perdáis de vista.
| Cristina Campos nace en Barcelona en 1975. Es licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona. Acaba sus estudios en la Universidad alemana de Heidelberg, donde también trabaja como coordinadora del Festival Internacional de Cine de dicha ciudad. Tras regresar a su país natal empieza su carrera laboral en el sector cinematográfico. Desde hace diez años, se dedica a la dirección de casting de largometrajes y series de televisión. Actualmente compagina su trabajo en el sector audiovisual con su pasión por la escritura. Pan de limón con semillas de amapola es su primera novela. |
FICHA TÉCNICA
| Título: | Pan de limón con semillas de amapola |
| Autor: | Cristina Campos |
| Editorial: | Planeta |
| Páginas: | 416 |
| Año de edición: | 01/2016 |
| Precio: | 20,40€ Cartoné / 9,99€ eBook |
| ISBN: | 978-84-08-14953-8 |
Libro muy entretenido, a quien lo he recomendado, les ha encantado. Muy fácil de leer. Te atrapa desde la primera página.
La verdad es que pinta maravillosamente la historia. A ver si tengo ocasión de leerla.
Besos
Yo ya le había echado el ojo. Tengo intención de leerla, a ver si puedo. Besos
Me había llamado la atención por su título, pero no sabía de qué iba. Después de ver tu impresión me apetece mucho ponerme con esta novela, así que la anoto en mi lista de pendientes. Creo que me va a gustar.
Besos
Tiene muy buena pinta, ya me había fijado en ella
Tiene una pinta estupenda aunque estoy por quitarme pendientes de la estantería primero.
Bs.