Escritores desde el confinamiento: Juan Francisco Ferrándiz
Cuando el confinamiento ya ha llegado a su fin, en la forma que lo conocimos, os traigo la penúltima entrevista que he realizado en esta situación. Os dejo con Juan Francisco Ferrándiz, autor de novelas como Las horas oscuras, la llama de la sabiduría o la tierra maldita.
¿Estás en casa o eres una de esas personas esenciales que tienen que salir al trabajo?
En primer lugar, muchas gracias por haber pensado en mí para compartir un rato con vosotros.
A mí me toca estar en casa, pendiente del ordenador y observando con estupor lo sencillo que es perder lo que considerábamos básico e inmutable. Parecía que el siglo XXI iba transcurriendo sin hitos globales como las grandes guerras, y nos ha sorprendido esta pandemia para medir si tenemos el alma de oro, plata o latón.
No hay nada peor que un hijo que le pega a su madre. Al final la madre Gaia, harta, nos ha abofeteado.
En este período de confinamiento, ¿aprovechas para escribir más o por el contrario te han abandonado las musas?
En mi caso ya vivía una especie de confinamiento interior tejiendo la nueva novela en la que estoy trabajando desde hace tiempo. Lo más asombroso ha sido que se ha confirmado ante mis ojos algo que de manera sutil aparece en la trama: Cuando no nos queda más remedio, cedemos la libertad para preservar la vida.
Desde la prehistoria el ser humano siempre ha renunciado a la libertad por miedo, sometiéndose a un señor a cambio de protección, claudicando ante un invasor, renunciando a sus tierras o exiliándose cuando lo ha perdido todo. Lo que nos ha encerrado en casa no ha sido un virus, sino el miedo.
Cuando por fin nuestras vidas estén fuera de peligro, no nos olvidemos de recuperar la libertad; eso ha sido un error que la humanidad ha cometido cientos de veces en la historia. Si somos esclavos del miedo lo seremos de cualquiera que lo insufle.
Cuando no escribes, ¿a qué dedicas tu tiempo?
Tengo la inmensa fortuna de estar en una pequeña casa de campo y me entretienen las tareas de jardinería. Luego compartimos tiempo en familia con series, películas o juegos de rol clásicos. Eso sin contar la avalancha de deberes de los niños. La situación es nueva para todos y te obliga a estar encima.
¿Cómo te está tratando a ti esta crisis? Literariamente hablando (promociones, ventas de libros, publicaciones).
Como sabéis el escritor pasa por varias fases. En mi caso estoy en la fase creativa y no tenía compromisos. Ha sido muy triste ver a mis compañeros con las promociones suspendidas y gran parte del mercado parado.
Las ventas se han desplomado y vivimos una gran incertidumbre como ahora os contaré.
¿Cómo crees que está afectando al mundo editorial? y ¿cómo quedará el sector cuando las cosas vuelvan a la normalidad?
La situación es muy complicada a varios niveles. En poco tiempo veremos un panorama totalmente diferente. Habrá cierres, fusiones, cambios…
Al nivel de los escritores se presenta otro problema pues las editoriales trabajan con un calendario muy apretado. Posponer una promoción o una publicación por ejemplo a octubre, es solaparla con la que saldrá entonces y eso es un problema. El mercado no podrá absorber una avalancha, ni la prensa, ni vosotros los blogs. Van a quedarse mucho esfuerzo y años de trabajo por el camino.
Incluso se dice que muchos libros no se editarán al final, a pesar de tener el contrato firmado. Nadie tiene el futuro asegurado, yo tampoco.
Mi esperanza esta en los lectores. Sé que vosotros nos sacaréis del atolladero y espero tener la oportunidad de agradecéroslo.
¿Qué anécdota puedes contarnos de tu confinamiento?
No tengo grandes hechos, sólo pequeñas sonrisas de la vida.
Por ejemplo, tengo la costumbre de abandonar entre las páginas de los libros estampas, dibujos de mis hijos, notas, fotos, etc. Ahora que revuelvo un poco la biblioteca, aparece por ejemplo un mamarracho que soy yo, pintado por mi hija de dos años y eso emociona. Estoy seguro de que a muchos lectores les están pasando cosas así.
Otro ejemplo muy emocionante para mí es que hay lectores que estos días se han enfrentado a la pila de novelas pendientes (cada día más alta), en ella había alguna mía y han compartido su opinión a través de las redes. Es una inyección de ánimo en estos momentos de incertidumbre.
Mi esperanza esta en los lectores. Sé que vosotros nos sacaréis del atolladero y espero tener la oportunidad de agradecéroslo.
¿Te has reencontrado con alguna antigua afición o, por el contrario, tienes una nueva?
¡Me estoy sacando el tercero de la ESO! (ja,ja,ja)
Cuando era niño siempre estaba por los montes cercanos a mi pueblo. Entonces observaba la naturaleza con la curiosidad infantil, la plantas, los bichos… Ahora, confinado en una casita de campo, esta primavera me he reencontrado con el milagro de la vida.
¿Crees que, cuando salgamos de esta crisis, nuestra sociedad habrá cambiado para mejor?
Sólo tengo dos certezas, la primera es que saldremos de ésta y el rebote será espectacular. Los días de vino y rosas volverán. Lo necesitamos.
La segunda es que ocurrirá de nuevo; en forma de pandemia, catástrofe climática o conflicto internacional. No hay centuria que no haya sido castigada. Ahora, almacenaremos millones de mascarillas y nos quedaremos tan anchos, pero si la próxima crisis presenta una cara distinta, ¿entonces qué? Otra vez igual.
Lo que vemos en el Parlamento o la Unión Europea son tristes pruebas de que somos fruto de una educación basada en la competitividad. Cuando toca ir a una, no sabemos. Ceder y empatizar se ven como debilidades y así nos va.
Es momento de pensar si lo que debemos trabajar además del “tejido productivo” es nuestro espíritu. Fomentar la solidaridad, estudiar filosofía, que las nuevas generaciones se eduquen sabiendo colaborar y revolver problemas en común…
Hemos pagado cara la soberbia occidental. Si no cambiamos, nuestra civilización caerá, eso sí, y lo hará a nuestro estilo, sin pedir perdón.
¿Qué libro nos recomendarías leer en estas fechas, que no sea tuyo?
Un libro de los que tenía en la pila de pendientes. En este caso es un ensayo para amantes de la historia.
Seguro que muchos conoceréis las obras Homo Deus o Sapiens, pues bien, el autor israelí, Yuval Noah Harari, mucho antes de estos éxitos, en 2007, publicó “Operaciones especiales en la edad de la caballería”, editado en España por Edaf en 2018. Cuenta operaciones militares que parecen de la CIA o del Mossad pero que pasaron en los siglos X, XII, etc. Es sorprendente y el autor sabe contagiar la emoción de unos capítulos de la historia poco conocidos.
Para los amantes de la novela recomiendo “Los solitarios” de Álvaro Arbina, en Ediciones B. Recién editado. Un thriller espectacular y muy bien escrito.
Para acabar ¿querrías expresar algún pensamiento, idea, consejo… a los lectores del blog?
Lo dicho, cuando esto pase y poco a poco sanen las heridas, no nos dejemos la libertad por el camino. Ahora parece algo ridículo, pero la historia nos grita la advertencia. Que la soberbia de occidente no nos ciegue de nuevo.
Muchos ánimos, un fuerte abrazo y, bueno, al menos vamos a salir todos en los libros de historia.
Descubrí por casualidad «La Tierra Maldita» y me gusto mucho. Bien logrado, narrativa que cautiva, excelentes descripciones y se nota la investigación historica. Felicitaciones al autor.
He gaudit moltíssim amb els seus llibres.
Des de Xàtiva.
Una abraçada.
No conocía al escritor, es una gozada descubrir autores nuevos a través de estas entrevistas. Muchos besos.
Una estupenda entrevista. Gracias por acercarnos un poco más a este autor.
Besotes!!!
Me parece un escritor muy cercano. Tengo pendiente leer alguna de sus obras.
Besos
Conocía a Juan hace un par de años entrevistándolo para su libro. Gran persona y un gran libro. Me gusta este lado humano de los autores. Gracias.
Gracias a ti. Me alegro que estés disfrutando de esta serie de entrevistas.