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Entrevista a Antonio Gómez Rufo

Antonio Gómez Rufo

Hace un mes, aproximadamente, os presenté La camarera de Bach en este blog. Los que la leyérais sabréis que me gustó mucho esta novela y, cuando me enteré de que el autor vendría a Ciudad Real, no quise dejar pasar la oportunidad de cruzar unas palabras con él. Aquí os dejo el resultado, una entrevista diferente en la que  no decimos lo que no pensamos. Vamos, que no somos políticamente correctos. Espero que os guste.

Antes de nada, Antonio, me gustaría agradecerte tu amabilidad al regalarnos estos momentos de tu tiempo.

¿Por qué elegiste a Bach como personaje para tu novela?
No es el protagonista, sino la excusa. Y una magnífica excusa, porque su muerte en 1750 coincide con el fin de un modo de entender Europa (la Europa medieval, el barroco) para dar paso a la Europa moderna, ilustrada y con el romanticismo como un modo de comprender la importancia del ser humano en la sociedad.

Sin ser un personaje principal su figura planea por toda la novela…
Sí, pero los verdaderos protagonistas de la novela son los europeos de aquel momento crucial, de un fin de ciclo, igual que ahora Europa está en otro fin de ciclo. Toda esa evolución está observada desde la mirada atenta, inocente y limpia de la protagonista, Madlene, una joven criada alemana que recorre Europa por la fuerza.

¿Por qué te decidiste a centrar La camarera de Bach en una época tan importante para el mundo, época de revoluciones y de enciclopedias?
Quería contar la crisis actual (económica y de valores) en otra época similar. Ahora estamos obligados a repensar Europa, porque la miseria material, intelectual y cultural de hoy la pagaremos muy cara dentro de veinte años.

La camarera de Bach, Antonio Gómez Rufo¿Tuviste que emplear mucho tiempo en documentarte? ¿Cuántas horas sueles escribir al día?
Siempre es esencial la labor documental en una novela histórica. En total, la novela ha tardado en construirse tres años y mis horarios de trabajo siguen siendo siete horas diarias, de once de la noche a seis de la mañana. La disciplina es la única manera de hacer lo que debemos: contar una historia y contarla bien. Que no sea verdad, sino ficción; pero que sea verosímil.

¿Tan mala era la situación de la mujer a finales del XVIII? ¿Crees que, más de dos siglos después ha cambiado la situación tanto como debería? Por el contrario, ¿piensas que la mujer sigue estando en segunda fila en muchos ámbitos? Y me refiero al mundo occidentalizado, principalmente.
En general, la vida del pueblo, vista con la perspectiva de hoy, era estremecedora. Pobres e incultos, vasallos y esclavos. Y la mujer sufría una doble discriminación: por pobre y por mujer. No es comparable a la situación actual, pero todavía nos queda mucho para que se alcance la igualdad real. Europa, occidente, sigue debiéndole a la mujer lo que le robó durante toda la historia: la libertad que tuvo y sigue teniendo el género masculino.

¿Por qué has hecho que Madlene sufriera tanto?
Es un espejo. Refleja la vida de la inmensa mayoría de las mujeres de su tiempo. Aunque Madlene, la ayuda de cámara de Bach, va sorteando las dificultades desde su inteligencia y su perseverancia. Es un ejemplo, casi una heroína. Por eso alcanza la superación.

¿Tanto miedo daba que las mujeres supieran leer y escribir en el Siglo de las Luces?
A las clases aristocráticas les daba mucho miedo que el ser humano se liberara a través de la instrucción, la formación, la cultura. Un ser culto deja de ser un ser esclavo. Y, en el caso de las mujeres, hasta los hombres de su clase social miserable se mostraban reticentes a que ellas conquistaran espacios de decisión y libertad.

¿Intentas transmitir algo con tu novela? ¿Has utilizado tu novela, centrada en la época de la Ilustración, para hablar de la situación actual?
En efecto. Como ya he dicho antes, trataba de establecer paralelismos entre dos épocas agónicas de Europa. Creo que se entenderá bien, aunque ahora no haya una serie de intelectuales que busquen la revuelta, o la revolución, como hicieron los pensadores franceses desde La Enciclopedia y con la Revolución francesa. Vivimos un tiempo de pobreza intelectual: no encontramos puntos de referencia, pensadores que nos guíen hacia un proceso de cambio. De hecho, hasta los socialistas de toda la vida nos hemos quedado sin partido al que votar. Ahora el PSOE de Madrid, por ejemplo, es una familia que a mí me recuerda a la de El Padrino. Un socialista madrileño no puede ser cómplice de dirigentes aferrados a la indignidad, no puede votarlos.

Antonio Gómez Rufo

La camarera de Bach no narra un hecho real y, sin embargo, es tan auténtica que lo parece. ¿Está basada Madlene en algún personaje real?
No. Pero el hecho de que tantos lectores me pregunten si Madlene existió me hace pensar que los paisajes, los personales reales que aparecen en la novela y las ciudades están tan bien descritos que hemos conseguido que una novela, una ficción, sea verosímil. Es un hecho que me satisface mucho.

¿Pensaste en algún momento profundizar en la figura del matasanos, nunca mejor dicho, que trató a Bach?
No. El tal John Taylor tiene su propia novela. Espero que algún colega se anime a contar la vida de tan peculiar personaje.

¿Es una novela histórica o de sentimientos?
Histórica, sicológica, política, de sentimientos… No sé. Hay de todo un poco. Hasta gotas de humor. Las novelas actuales tienden a ser intergenéricas, y La camarera de Bach tiene un poco de todo ello y de algo más.

¿Te sientes bien tratado por la crítica?
Claro. Y, sobre todo, por los lectores. Es mucho más importante. Por cada lector que me envía un mensaje a las redes sociales con su opinión sobre mis obras, hay un empuje que me anima a continuar escribiendo y esforzándome para hacerlo cada vez mejor. Yo creo en pocas cosas, pero en los lectores sigo creyendo desde mi primera novela, hace ya… uff, tantos años…

¿Quieres decir algo a los lectores de La historia en mis libros? Me consta que cuentas con muchos lectores aquí.
Les digo gracias. O mejor, muchas gracias. Y les reitero que me encantaría recibir sus opiniones en Facebook, Twitter, donde sea. Con sus opiniones me ayudan a ser mejor escritor, de verdad. Que se animen, porque todo lo que me digan, sea bueno o malo, es alentador. De verdad.


Antonio Gómez Rufo Antonio Gómez Rufo nació en Madrid y estudió Derecho y Criminología en la Universidad Complutense. Considerado uno de los mejores escritores españoles, es autor de una docena de novelas, así como de la biografía de Berlanga y de diversos libros sobre Madrid. Su obra, elogiada por la crítica española e internacional, ha sido traducida al alemán, holandés, búlgaro, portugués, francés, griego, rumano, polaco e italiano. Premio Fernando Lara de Novela y Premio Independencia Dos de Mayo por El secreto del rey cautivo (2005), fue finalista del Premio Nacional de Narrativa con El alma de los peces (2000). También es autor, entre otras, de Las lágrimas de Henan, Los mares del miedo (2003, Premio de la Asociación de Libreros de Cartagena), Adiós a los hombres (2006), El señor de Cheshire (2006, Premio Ducal de Loeches), Balada triste en Madrid (2007), La noche del tamarindo (2008) y La abadía de los crímenes (2011).

Fuente de algunas de las imágenes: Facebook oficial de Antonio Gómez Rufo

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6 comentarios
  1. Francisco
    Francisco Dice:

    Interesante entrevista, Eva. No me estrené con este autor todavía. Esta novela la tengo bien apuntadita aunque en mi biblioteca tengo La abadía de los crímenes, que no tardará en caer. Besos.

    Responder